A veces es miedo, a veces rabia. A veces ambos.
Nos empeñamos en hacer que todo se convierta en una lucha entre dos fuerzas. Bien o mal, blanco o negro, amigo o enemigo, amor u odio. Pero en la mayoría de los casos existen zonas grises y no queremos verlo.
No todas las personas que llegan a tu vida vienen para quedarse. Muchas pasarán de largo sin ni siquiera pararse. Otras te acompañarán durante parte del camino y luego seguirán su propio rumbo. Y algunas pocas se quedarán a tu lado para siempre. Una vez hayas aceptado esto, podrás entender qué te han aportado cada una de ellas. Quédate con eso, disfrútalo mientras lo tengas y déjalo ir cuando llegue el momento de decir adiós.
Preocuparse por el futuro te impedirá disfrutar del presente. Aferrarse al pasado te consumirá lentamente. Vive cada día. Paso a paso. Recoge lo que necesites para seguir tu camino y empieza a desprenderte de todo el peso que llevas de más. No estás perdiendo. Lo bueno que tuviera que quedarse contigo, ya se ha quedado. Haz sitio para lo bueno que vendrá.
No te aferres, o estropearás los recuerdos queriendo compararlos con lo que no serán.
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Mi corazón en papel
PoetryEncontré el placer de escribir, de dejar que los pensamientos que flotaban entre mi cabeza y mi corazón quedasen para siempre grabados en tinta. Dejarlos salir me da paz.