Nunca es fácil

14 13 0
                                    

Nunca es fácil. Esperas poder acostumbrarte con el tiempo, pero sigue sin ser fácil.

Lo peor es cuando estás sólo. Siempre ha sido lo más complicado. Parece que tus demonios huelen esos momentos de debilidad para atacar de nuevo. Salen de aquel rincón oscuro en el que pensabas que los habías encerrado para siempre y vuelven a revelarse.

Nunca es fácil. Pero darse por vencido tampoco es la solución. Al fin y al cabo, los encerraste una vez. Puedes volver a hacerlo. Quizás esta vez puedas intentarlo con un poco más de fuerza y consigas desterrarlos para siempre. Quién sabe. Esta vez puede ser la buena.

Lo peor es cuando dudas. Si dudas lo notan. Te enredan de nuevo en sus telarañas y cuanto más te resistes más te atrapan. Pero tú los creaste. Tú los dejaste entrar. Quizás sea tan sencillo como abrirles la puerta para que puedan salir. O tal vez simplemente tengas que coger la puerta y salir tú. Esa podría ser la mejor solución.

Pero nunca es fácil.

Mi corazón en papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora