Existen personas capaces de querernos tanto que a veces ni siquiera somos capaces de entender el cómo o el por qué. Nos cuesta tanto imaginar que alguien sea capaz de ver más allá, mucho más allá de lo que nadie se ha parado a mirar jamás dentro de nosotros, que no podemos creer que esté ocurriendo.
Nos invaden las dudas. Primero pensamos que es imposible, que sólo nos intentan comprar con palabras bonitas. Después empezamos a soñar con que podría ser verdad. Deseamos que sea verdad. Y entonces nos entra el miedo. Miedo a no saber corresponder a esa persona. Miedo a no ser lo que espera de nosotros, a defraudarla. Miedo a que nos hagan daño.
Pero llega un momento en el que ese miedo desaparece. Un momento en el que entiendes que eres afortunado por el simple hecho de haber disfrutado uno solo de esos momentos junto esa persona. Por haber encontrado alguien capaz de hacerte sentir especial en cada detalle. Alguien que admira todas tus virtudes y adorar cada uno de tus defectos.
Has encontrado un tesoro. El mayor de los tesoros. Y simplemente tienes ganas de gritarlo al mundo. Porque explotas. Porque cuando eres feliz la felicidad te rebosa. Y te das cuenta de que tú también harías cualquier cosa porque esa persona fuese feliz; a tu lado.
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Mi corazón en papel
PoetryEncontré el placer de escribir, de dejar que los pensamientos que flotaban entre mi cabeza y mi corazón quedasen para siempre grabados en tinta. Dejarlos salir me da paz.