Cuando todo parezca ir mal, para y respira.
Encuentra tu punto de equilibrio, ese que te mantiene en pie, tu lugar seguro, tu lugar de paz. Tal vez sea una persona, tal vez un sitio, o quizás una actividad.
Y si no lo tienes, si no lo encuentras, pide ayuda. Porque no es mejor hacerlo solo, es mejor hacerlo feliz.
Recarga energía. Cuenta hasta diez y luego vuelve a empezar.
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Mi corazón en papel
PoetryEncontré el placer de escribir, de dejar que los pensamientos que flotaban entre mi cabeza y mi corazón quedasen para siempre grabados en tinta. Dejarlos salir me da paz.