Hemos sido educados en una sociedad llena de tabúes en la que muchas veces pensamos que es mejor no pedir ayuda por miedo a que se nos tache de débiles.
Una sociedad interconectada en la que en todo momento puedes compartir dónde estás, con quién y qué estás haciendo. Y nos mentimos pensando que eso es suficiente para evadir la soledad. Ojalá fuera tan fácil.
En esta sociedad del ahora, de lo inmediato, de las prisas, lo esporádico, nos olvidamos muchas veces de cultivar relaciones a largo plazo. Relaciones reales que nos aporten paz en los momentos en los que necesitamos volver a reconectar con algo más profundo que una pantalla.
Pensamos que tener miles de seguidores, salir todos los fines de semana con un grupo distinto o estar rodeado de personas es incompatible con sentirse solos. Y no nos damos cuenta de que la soledad es un fenómeno multidimensional, resultado de carencias que pueden darse en distintos ámbitos de nuestra vida. Carencias que pueden ser reales o incluso percibidas pero que nos hacen sentir melancólicos, estresados y pueden tener un impacto no solo sobre nuestra salud psicológica sino también sobre nuestra salud física.
El ser humano está hecho para vivir en compañía. Así que la próxima vez que te sientas solo, no busques excusas, busca personas que te aporten paz. Y busca aportar paz tú a otras personas.
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Mi corazón en papel
PoesíaEncontré el placer de escribir, de dejar que los pensamientos que flotaban entre mi cabeza y mi corazón quedasen para siempre grabados en tinta. Dejarlos salir me da paz.