-Extraño mi hogar...-Dijo la pequeña Tuk mientras lágrimas salían de su ojos.
-Tu hogar es donde están las personas que quieres Tuk, todo irá bien, descuida.-Le di un abrazo consolándola. Yo también extrañaba mucho mi hogar, pero no podía dejar que...
Oigan, ¿Si les esta gustando? Por que estoy pensando en dejar la historia. No se que hacer.
Fui la primera en quedarme dormida de mi familia, así que desperté antes.
Apenas estaba amaneciendo, así que decidí explorar un poco el lugar, era hermoso, no cabía duda, llevo pensándolo desde que llegamos aquí. Tal ves no sea tan mala nuestra estadía aquí.
El agua era cristalina, así que las pequeñas piedras que había en la orilla resaltaban mucho, eran de diferentes colores.
—Oh Zuri, justo iba por ti y tus hermanos para enseñarles el arrecife.- Dijo Tsireya a mi lado, estaba tan sumida en mis pensamientos que ni si quiera lo note.
—Tsireya, hola. Soy la única despierta, mis hermanos siguen dormidos. Pero si quieres voy y los despierto.
—No, no es necesario, déjalos descansar un poco más, tuvieron un viaje largo. Igual mi hermano sigue dormido.- Se burlo en lo ultimo, yo le mostré una sonrisa.
—A tu hermano no le agrada que estemos aquí, ¿Cierto?- Pregunté, aun que ya sabía la respuesta.
—No es que no le agrade, si no que, es muy celoso con su pueblo ¿Sabes? Será el próximo líder, aparte se cree el que todo lo puede solo por eso. También me sobre-protege mucho, parece mi padre o algo así.-Tsireya se quejo.
—En lo de sobre-protege lo llego a entender un poco, soy igual con mis hermanos. No sabría que hacer sin ellos, siento la necesidad de protegerlos por que yo soy la mayor, entiéndelo un poco, el solo no quiere que te pase nada malo.-Lo defendí un poco.
—No había pensado en eso.-Tsireya pensó un poco.—Tal vez tengas razón. Pero dejemos ese tema atrás, ya se está haciendo tarde, hay que ir con tus hermanos.-Dijo sonriendo
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Todos estaban sumergidos en el agua nadando, evidentemente no tan rápido como Tsireya, Aounung y Rotxo. Hubo un momento en el que nos quedamos sin aire, a si que fuimos directo a la superficie, agarre aire y zambullí mi cabeza en el agua para ver si los demás seguían ahí, Tsireya empezó a mover lo dedos de una forma rara, ella se dio cuanta que no entendí he hizo una seña de que fuéramos. Regresamos al agua, estaba viendo los hermosos peces y corales que había en el arrecife, hasta que volví a tener la necesidad de volver a la superficie junto con mis hermanos. Aonung, Tsireya y Rotxo llegaron.
—¿Que pasa?-Pregunto Tsireya.
—¡Van muy rápido, espérenos!-Reprocho Tuk
—Si, y no entendemos su lenguaje de dedos.-Dijo Lo'ak.
—Por favor, ¿No saben nadar?-Se burlo Aonung.
—Quiero ver que corras tan rápido como nosotros, o que tengas el mismo equilibro que nosotros para saltar entre los árboles, niño pez.-Le conteste con enojo.
—Pues váyanse donde puedan hacer eso, nadie los quiere aquí. Niña Prolemur.-Me dijo Aonung.
(Plolemur son esos animales que parecen monos que aparecen en la primera película de avatar.)
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