Estaba sentada en las rocas viendo el mar. Tal vez no nací aquí, pero es lo más lindo que he visto en mi vida.—Hola Zuri.
—¿Por que siempre estás en todos lados?-Voltee a ver a Aonung mientras se sentaba a lado de mi.
—Créeme que cuando nos vemos solo es coincidencia.-Después de que se sentó me volteo a ver a los ojos.
—¿Y por que vienes a hablar conmigo?-Le pregunte.
Aonung vaciló un poco pensando si contestar o no, o más bien, si contestar lo que estaba pensando o no.—...Por que me gustas.
Yo me sorprendí al escucharlo.—Aonung.. ¡E-eso es imposible! Llevo apenas un mes aquí.-Le dije con un sonrojo.
—¿Y eso que? Me gustas, y se que yo también te gusto, se que no tanto como yo lo hago, pero haré que sientas lo que yo siento, en serio.-Dijo el viéndome con una sonrisa, eso me volvió loca, y luché para que no saliera una sonrisa tonta de mi cara.
—Ten, te hice esto. Bueno, te lo hizo Tsireya, pero yo le dije como lo hiciera, y ayude un poco.
Yo me sorprendí al ver la ropa, era muy linda, pero mucho más destapada que la de los Omatikaya.
—Voltéate, me la pondré.-Aonung obedeció al instante, feliz por que me gusto lo que me trajo.
—¿Ya me puedo voltear?-Hablo después de un rato, pero solo me faltaba la parte de abajo.
—Espera un poco más.
Después de unos segundos volví a hablar
—Ya puedes voltear, Aonung.
Cuando lo hizo se quedó Atónito, eso me hizo sonrojar.
—Te ves hermosa.-Me dijo con una sonrisa.
—Con solo palabras bonitas no me vas a conquistar, ¿Sabes cuantos Omatikaya's darían la vida por que yo sea su mujer?-Dije entre risas.
—Y te aseguro que muchos Metkayina también, pero hay uno en especial que si hará que tú seas su mujer.-Sonrío después de decir eso.
—¿Así? ¿Y quien es ese apuesto Metkayina?-Pregunte entre bromas.
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MAKTUB~ Aonung
Fantasy-Extraño mi hogar...-Dijo la pequeña Tuk mientras lágrimas salían de su ojos. -Tu hogar es donde están las personas que quieres Tuk, todo irá bien, descuida.-Le di un abrazo consolándola. Yo también extrañaba mucho mi hogar, pero no podía dejar que...