MAKTUB~ Aonung

4-MERAKI

Estábamos todos en la orilla del arrecife.

—Bien, como les dije ayer, habrá equipos; Rotxo le enseñara a Kiri, Aonung a Neteyam y yo a Lo'ak y Zuri.

—Lo siento Tsireya, pero mi padre y el tuyo se pusieron de acuerdo y dijeron que hoy entrenaría, para no perder practica. ¿No me puedes enseñar luego?-Le conteste.

—Oh claro, no hay problema. Pero mañana estaré ocupada, así que lo hará Aonung ¿Cierto?-Tsireya lo miro.

—Mm, supongo. No haré nada.-El le contestó.

—Bien, entonces ya quedó. ¡Adiós Zuri! ¡Y suerte en tu entrenamiento!-Dijo Tsireya en forma alegre, como siempre.

—¡Adiós! Y gracias.-Le di una sonrisa mostrando mis colmillos y me fui.

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—Bien Zuri, te presento a Lu'ke, el es uno de los mejores guerreros aquí. Me dijeron que eras muy buena, así que me asegure de traerte a un buen candidato.-Dijo Tonowari

—Muchas gracias señor.-Dije y luego volteé a ver a Lu'ke, era un tipo grande, pero se veía de mi edad.—Un gusto Lu'ke, mi nombre es Zuri.

—El gusto es mío Zuri. ¿Quieres empezar?

—Claro.

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Lu'ke y yo estábamos peleando. He de decir es muy bueno, pero yo tengo más marcados los reflejos, así que escapaba fácilmente de los golpes.
En uno de los golpes el me alcanzó a agarrar del cuello y me empezó a horcar. La verdad no se ha que, pero yo tiré una mordida, él se quejó así que me soltó, yo le alcancé a agarrar la mano se la puse a atrás y lo tiré al piso. Paso un rato y lo solté.

—En serio que eres buena.-Me alago Lu'ke

—Gracias, tú igual lo eres.- Le conteste y él también me dijo 'gracias'—¿Cuánto tardamos peleando?

—Eternidades.-Contestó Tonowari con papá atrás.—Te felicito Zuri Sully, tú forma de pelear es inigualable.

—Gracias, que diga eso es un honor.-Le conteste y volteé a ver a papá, él estaba sonriéndome con orgullo. Eso me hizo muy feliz.

—Zuri, tenemos que ir con tu madre para que practiques puntería.-Me dijo papá y empezó a caminar, yo lo seguí no si antes decirle a Lu'ke que fue un gusto pelear con el.

—¡Espero y se repita!-Me contestó el.

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Llegamos a donde estaba mamá, era un lugar con árboles, no tantos como en el bosque, ni tan grandes, pero eran árboles. Justo en medio había un muñeco, imagino que le tengo que tirar a el.

—Bien Zuri, te explicaré que harás.-Dijo mamá.—¿Vez ese muñeco de allá?-Me pregunto y yo asentí.—Okey, pues tú trabajo es no darle a el.

—¿Eh?-dije.

—Tu padre, Tuk y yo estaremos aventando esto.- Indicó y Tuk le paso una pequeña pelotita de tela.—Tienes que darle a todas, menos al muñeco.-Ay no, eso es demasiado difícil.

—Bien, iniciemos.

—¡Suerte hermanita!-Me dijo Tuk con una sonrisa y yo le sonreí de vuelta.

Agarre mi arco y me concentré. Empezaron a tirar las pelotas y yo les tiraba flechas, había como 5 pelotas que no había atinado, pero las demás si. Todo iba muy bien, hasta que una flecha le rozo el rostro al muñeco haciéndole una cortada.