Pregnant.. alpha!? ¹ ✧ JIKOOK.

➛ cinq°୭̥

—Googie, amor mío, no te preocupes, podremos intentarlo otras veces ¿sí? No te presiones —le consoló JiMin, habían pasado cuatro días y el omega se estaba recuperando del celo. En cuanto éste había recuperado la consciencia y le preguntó cómo le había ido, al alfa se le aguaron los ojos y comenzó a llorar, diciéndole que había fallado.

—P-pero, es que y-yo.. simplemente no pude. Mi lobo se dejó someter al tuyo y ya no pude hacer más nada —sollozó.— u-usar la voz de mando es horrible. Po-porqué no pude ser un alfa normal, ni eso puedo ser, me doy tanto asco —lloró y lloró desconsoladamente, sintiéndose el peor alfa de la Tierra.— perdón p-por no ser un alfa que pue-da darte cachorros..

Se sentía terrible, la única opción que tenían no era posible porque él era un alfa inútil. Se acurrucó contra su esposo, sintiendo las olas de calma que le mandaba por el lazo en un intento de calmarlo, al igual que su olor, el cual endulzó y potenció para que se sintiera envuelto por él, también daba caricias en su espalda y besitos en el pelo, susurrándole palabras bonitas. Todo aquello logró que su llanto se desvaneciera y se sintiera relajado y con el cuerpo ligero. Enterró la nariz en el cuello de su omega y la pesadumbre se marchó en el momento en que el olor adictivo de JiMin invadió su organismo. Exhaló y soltó un sonidito de gusto cuando su mayor lo apretó más contra sí.

—¿Te sientes mejor? —preguntó con voz suave, llevando una mano hacia los cabellos azabaches de su alfa. Recibió un asentimiento.— Googie, ¿sabes porqué decidí cortejarte?

—Mmh, ¿porque soy tu destinado?

—Nada de eso, hay una razón que me convencía completamente de aceptar ser tu pareja —dejó un beso en la mejilla de JungKook, y sonrió cuando él soltó una risita de gusto, acurrucándose más en su cuello.— y es que eres un alfa diferente del resto. Todos los alfas que conocí, aparte de Tae, eran unos brutos conmigo y con todos los omegas que se topaban con ellos. Durante toda mi vida estaba totalmente convencido de que los alfas no valían la pena y que era mejor quedarme solo. Incluso llegué a pensar en no dudar en rechazar a mi destinado, si es que lo encontraba, si él o ella tenía el mismo comportamiento troglodita que los demás. Y adivina quien era el alfa que la luna me destinó.

JungKook rió levemente.

—Creo que lo conozco.

—Lo conoces mejor que nadie. Es un alfa demasiado dulce y amable para este mundo. JungGoogie, tú eres ese alfa, que me aceptó tal y como era y no me subestimó ni me rebajó. Apoyó todos mis sueños y estuvo a mi lado cada vez que creía que no podría seguir en este camino. Cielo, eres el mejor alfa que pude haber deseado, y no porque no puedas darme cachorros eres el peor. En cambio, eres el mejor —JiMin tomó su rostro y lo sacó de su escondite, encontrando esos ojos que tanto amaban un poco rojizos pero conmovidos por sus palabras.

—¿Lo soy? —preguntó con voz pequeña.

—Completamente.

JungKook sonrió y se lanzó a abrazarlo otra vez, y JiMin lo recibió con gusto.

—Te amo, JiMinie, gracias por aparecer en mi vida.

—Gracias a ti, cielo.