jungkook estaba seguro que la luna había cometido un error con él, él nunca debió ser alfa. lo que no sabía era que la luna le daba a cada quien lo que merecía. ¿quería poder quedar embarazado? un embarazo tendría.
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🌻 fic omegaverse.
🌻 jikook...
En cuanto el artículo sobre el nuevo caso de eutamia, este síndrome tan extraño y olvidado al mismo tiempo, fue lanzado en la página del mismísimo Instituto de Salud Nacional, del Hospital de la Universidad Nacional de Chonbuk, transmitido por el canal de noticias YTN y su página oficial, los medios de comunicación de Corea del sur se alborotaron como avispas. Tanta fue la impresión que la noticia no tardó en viajar en todo el mundo, y claramente hubieron de todo tipo de reacciones, más porque esto conllevaba que el alfa se hubiera dejado dominar por un omega por voluntad propia. Era inconcebible para muchas personas, pero ¿a quien le importaba?
Y mientras el mundo se daba trapos solo dando opiniones que nadie pidió, la pareja causante de todo aquel despelote estaba acostada tranquilamente en su nidito, dándose cariño encerrados en su burbuja mientras sus celulares se llenaban de notificaciones que no tenían necesidad de revisar.
—Cielo —llamó JiMin con voz suave mientras pasaba su mano por su cabello, nuca y espalda, repitiendo el proceso varias veces de arriba a abajo.
—¿Mmh? —preguntó JungKook con voz ronca, acurrucándose más en el pecho del omega. Le estaba encantando la idea de dormir todo el día junto a su esposo.
—¿Te gustaría que nos mudáramos a una casa?
La pregunta despertó su interés, por lo que separó un poco su cara del pecho de JiMin para mirarlo con ojos un poco adormilados.
—Una bonita casa de dos pisos con un jardín grande para que nuestros cachorritos puedan correr sin que vayan a romper nada, y tú puedas plantar todas las flores que quieras —sugirió, y JungKook cerró los ojos, imaginando todo aquello. La idea le encantó tanto que terminó por sonreír, a lo que JiMin también sonrió.
—La idea es fantástica, JiMinie —admitió, sonriendo con ternura. Su esposo lo miró de igual manera y le dio un beso en la frente, acariciando el vientre ya notablemente abultado del alfa.
—Pero la mudanza debe ser rápida, antes de que te encariñes más con el nido y no sea peligroso desarmarlo.
JungKook asintió como un niño pequeño, disfrutando de las caricias de su omega en su cabello y su abdomen hinchadito.
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En el museo se estaba hablando mucho sobre aquel alfa que había logrado quedar embarazado por aquella extraña condición de la que poco se tenía información mientras admiraban el arte que se estaba exponiendo. Las opiniones eran muy variadas, desde intriga por el síndrome hasta asco al imaginarse un alfa dejándose dominar por un omega. La idea era simplemente repugnante para muchas personas.
Aunque había un caso distinto. Una alfa que le causaba deseo tener un alfa de esos. Una alfa a la que le gustaban los alfas.
Para mala suerte de JiMin, esa alfa era cercana a JungKook.
—Hey, JungKook, tranquilízate un poco. Seguro no le hace bien a tus cachorros —le dice JooHyun, bajando un poco más de lo debido en su espalda, cosa que incomodó a JungKook. Se alejó de su tacto lentamente para no ofender a su noona.
