Pregnant.. alpha!? ¹ ✧ JIKOOK.

➛ extra°୭̥

Hace cinco años.

Jimin estaba desesperándose.

Llevaban ya casi un año juntos y todos lo celos que hubieron de por medio no los pasaron juntos. Ni siquiera Jungkook permitía que la situación escalara más allá y eso lo tenía muy frustrado e inseguro a la vez ¿Jungkook no quería tener sexo con él? A lo único que habían llegado es que Jimin le agarrara el trasero como un panadero que amasa su mezcla, pero cada vez que iban llegar a otro nivel de intimidad, Jungkook retrocedía y le sacaba una tonta excusa de que se estaba meando. Jimin se lo permitía porque no quería obligar a Jungkook a nada, y lo que sea que estuviera haciéndolo echarse para atrás debía averiguarlo.

A Jimin le encantaba que Jungkook se mostrara sumiso en los momentos donde no paraba la situación, simplemente lo prendía en todos los sentidos y lo instaba a darle todas las órdenes que quisiera. Jungkook solía ser quien se sentara en su regazo y le dejaba dominar el beso e incluso amasarle el trasero, hasta ahí Jungkook se dejaba llevar y Jimin atoseraba esos pocos minutos de intimidad.

Jimin había probado varias veces en ser el activo con otros omegas porque descubrió que no se sentía nada cómodo siendo dominado por los alfas y cuando se encontró con un club donde las personas iban a experimentar cosas nuevas conoció un par de omegas y mujeres beta que le dejaron ser el activo y le encantó, absolutamente, muchas veces llegó a pensar que su destinado sería un omega, por más raro que fuese.

Aunque muy probablemente con su novio alfa no podría ser el activo, se conformaba con que Jungkook fuera sumiso con él y le dejara dominar a la hora del sexo.

Ya lo había hablado con Tae y Jennie, estos le dijeron que lo mejor era que lo hablaran porque de lo contrario surgirían más malentendidos que podrían dañar la relación gravemente. Jimin aceptó y se dijo a sí mismo que debía tener una conversación seria con su alfa.

¿Lo malo? Su celo llegó el mismo día que iba a hablarlo con él.

Ya habían quedado desde el día anterior donde Jimin lo invitó a su casa a desayunar. A Jungkook le pareció raro que su omega no le hubiera dicho buenos días y que no le hubiera escrito ni un hola en todo lo que se demoró alistándose. Jimin siempre era el primero que se levantaba al ser una persona madrugadora por su trabajo, en cambio Jungkook, a excepción de cuando tenía clases temprano en la mañana, se desvelaba jugando videojuegos y se levantaba tardísimo.

Así que, sí, era extraño que no le hubiera escrito. Pero le restó importancia, tal vez estaba haciendo el desayuno o se ocupó con algo de su empresa, incluso podría ser que se había quedado dormido.

Cuando llegó abrió la puerta con el pin de seguridad que su novio le había confiado, sin embargo, lo que menos se esperaba al entrar era que lo primero que lo recibiera fuera el fuerte y cargado olor a excitación de su omega. Su lobo enseguida levantó las orejas en alerta y al instante identificó el olor inconfundible de un omega en celo.

A Jungkook se le escapó un gemido, sintiendo su pene volverse una roca en cuestión de segundos. Se apresuró en cerrar la puerta para que el olor no se escapara más y pudiera atraer a otros alfas. Su lobo gruñó ante la idea.

La dominancia de su lobo en sus sentidos nublaba parcialmente su razonamiento, así que Jungkook no dudó en caminar hacia la puerta del único dormitorio en el apartamento y, cuando la abrió, otra oleada de olor a café y miel condesado lo golpeó. Al ser su pareja destinada la que estaba en celo y un alfa puro era más fácil que su raciocinio se extinguiera, así que sus ojos ámbar hacían saber que el lobo estaba al total mando.