Un viaje a la luna

Como conocí a tu padre

Después de un rato de que se fuera Marjorine, Adrien fue absorbido por un círculo de fuego y Token llegó por Oliver justo cuando estaba cerrando la tienda.

-Tweek, ¿te ayudó a cerrar? -Dijo llegando lo cual yo solo asentí, llamando a los niños que estaban leyendo historietas en un sofá.

- ¿Ya nos vamos? -Me preguntó Félix y asentí con la cabeza, ya eran las 8 y él debía ir a clases mañana.

-Sí, tienes que llegar a dormir y a cenar. -Dije con cariño en lo que veía que agarraban sus cosas.

-Lo mismo va para ti Oliver, también debemos ver cómo te fue en la tarea... perdón por venir por él tan tarde Tweek.

-Sabes que jamás son molestia, además somos amigos Token. -Este sonrió y asintió, cuando ambos niños estaban afuera bajamos la cortina y la encadene para dejar todo listo.

- ¿Quieres que los lleve? -Negue con la cabeza, quería caminar un poco.

-Estamos cerca, además tu vives del otro lado de la ciudad, mejor cuídate mucho y nos vemos mañana. -Token asintió y se despidió metiéndose al carro.

South Park era hermoso, lo habían mejorado y ahora era mucho más lindo, llamaba más la atención de turistas y eso mejoraba la calidad de vida.

Era relajante ir con mi hijo así a mi casa, todo el ambiente era tranquilo y de paz hasta que Félix, curioso, pregunto.

-Papá... ¿Cómo conociste a papá? -La pregunta de Félix me intrigo, sin embargo, solo sonrió revolviendo un poco el sombrero del rubio.

-Fue en la primaria, teníamos como 8 años, estoy casi seguro que éramos más pequeños que tú...

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No era mucho de tener amigos, la verdad me costaba trabajo si quiera relacionarme con personas que no fueran mis padres.

Había estado desde los 6 solo, ¿Por qué eso cambiaría? Y no fue que Craig se me acercará a mí exactamente...

Estábamos en un receso, por lo cual todos en la cafetería estaban con sus amigos, excepto yo, hasta que un chico de pelo café se me acercó, con algo de duda y miedo.

-Hola. -Yo solo me apaniqué y empecé a temblar, ¿por qué alguien me habla? ¿Acaso quiere matarme? ¿el gobierno lo mandó?

El chico pudo ver mi miedo en mi cara, pero solo soltó un suspiró y se armó de valor.

-Soy Clyde, me mude a South Park hace como 1 mes... -Si sabía quién era y por eso me asustaba, no era nativo, algo malo podía pasarme... ¿¡verdad!?

-Ho-hola... -Apenas pude pronunciar algo. -Soy Tw-Tweek. -Intenté sonreír, quería un amigo, juro por buda que sí, pero me estaba costando.

Afortunadamente Clyde decidió sentarse conmigo, sin siquiera preguntar.

-Perdón, pero es que solo conozco a Token y Craig y me da miedo juntarme con Craig si no esta Token, pero hoy Token no vino, me imagino por que se enfermó ya que ayer estábamos jugando en el parque a ser... - ¿Cómo demonios es que el chico podía hablar tan rápido? ¡Eso no podía ser normal, él no era humano!

Iba a salir corriendo cuando la voz nasal de un niño me llamó la atención.

-Clyde, estas molestando al raro. -Aunque me enfadó un poco que ese idiota me haya llamado raro, agradecí que parará a Clyde, pues no podía seguirle el hilo de la conversación.

- ¡Oh, Craig! -El chico algo llenito se veía asustado, como si viera un fantasma. - ¿Co-cómo estás?

Mire de reojo al chico del chullo azul, pero parecía no estar molesto... de hecho no parecía tener ninguna expresión en su rostro lo cual era raro y hasta cierto punto tétrico.

El sujeto solo se sentó a lado de mí, como si no existiera, cosa que me volvió a molestar de él.

-Bien, Token me dijo que no te dejará solo. -Okay, el gordo no era como si lo considerará mi amigo, pero mínimo no quería tener la oportunidad de tener uno.

-No estaba solo ahg, yo-yo le in- ¡oh dios! Le intentaba poner atención. – Odiaba mi miedo a hablar en público, quería hacer amigos, pero mi trastornó no ayudaba en nada.

-Ajá ¿Y tú eres? -Por primera vez el chico se me quedaba viendo, tenía muchas ganas de salir corriendo, más porque el chico castaño me veía con preocupación, como si ese chico fuera un problema.

Pero no podía, por un momento no quería ser cobarde, ya mañana me arrepentía.

-Soy Tweek Tweak, no raro. -Lo mire con enfado, retándolo con la mirada, mostrando la seguridad que en toda mi vida volveré a tener.

Al parecer eso le gusto al chico porque después de un silencio algo incomodo solo volteo ver su comida.

-Bien, soy Craig Tucker.

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- ¿Te ganaste como su respeto? -Félix se me quedo viendo mientras llegábamos a nuestra casa.

-Sí, algo así. -Dije buscando las llaves para abrir la puerta. -La verdad es que al otro día no pensaba ni hablarles a Clyde ni a Craig, sin embargo, fue tu padre el que me dijo que, si no quería pasar el rato con ellos, después, al final de la clase, también fue tu papá quien me invitó a jugar.

-Wow, he hiciste a tus amigos. -Tweek asintió.

-Sin duda alguna primero fue Clyde, después Craig, al día Token y después de la semana que había faltado estaba Jimmy, no sé si lo recuerdas hijo, él se fue hace un tiempo...

Jimmy tenía ganas de ser comediante y sabía que le iba muy bien, hacía giras por todo Estados Unidos lo que hacía felices a sus amigos por verlo triunfar, siempre supieron que ese fue su fuerte desde un principio.

Félix negó con la cabeza mientras entraba y se quitaba su chamarra, para después ir a la cocina y sentarse en la mesita esperando que le calentará su comida.

- ¿Te gustaba papá en ese tiempo? -Retomo la conversación mi hijo y yo solo sonrió.

-Para nada, lo quería mucho por ayudarme a estar conmigo, pero no era algo romántico, simplemente estuvo ahí... hasta que pasó el incidente de las fujoshis.

Félix solo sonrió, esa historia si se la sabía de pies a cabeza.