Esme Lefay una de los hijos adoptivos de Alma Lefay una excluida reconocida, era conocida por el rumor de ser la hija de un demonio, en solo 15 años ya había cambiado de escuela más veces de las que pudo contar, siempre siendo expulsada por su compo...
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-Toma te puede hacer frío- Esme le pasó un abrigo a Merlina para combinar con su ropa.
-Al final no tuvimos que intervenir para que fueras- Charlie habló sentado en la cama de Enid con Dedos a su lado.
Merlina se detuvo acercándose a ambos asustandolos pero se calmaron cuando ella cambio su ruta y se agachó para tomar el esmalte de Enid.
-No la extraño, los amigos pueden ser una carga y pueden ser explotados- le respondió a Dedos cuando le pregunto en lenguaje de señas- eso los hace una debilidad.
-Oh Merlina, destruirte mi corazón- Charlie puso una mano en su pecho dramatizando.
-Su trabajo es cuidar el diario mientras no estoy- se giro a ver a Esme en la puerta- ¿Segura de que Charlie puede?
-Claro, él y Dedos estarán bien, estamos en la academia después de todo, además tu tío está cerca- Esme sonrió al ver la mirada de Merlina- Charlie me lo contó, yo también quiero conocerlo.
-Tendrás que esperar, volveré ya pronto como pueda- volvió a mirar al duo.
-Diviértete en tu cita Merlina- Charlie levanto un pulgar hacia ella.
-No es una cita- dejo el esmalte sobre la mesa- es un quid pro quo por casi hacer que lo eviseráran ¡Cuiden el diario!
-No hagan un desastre, volveré junto con Merlina- Esme se despidió con una mano y salió yendo a su habitación- ¡Buena suerte Merlina!
Vió a su amiga salir en dirección a su primera cita.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?- abrió la puerta viendo a Xavier acostado.
-No mucho en realidad, ¿Dónde estabas?- se levantó y se acercó a ella tomándola por la cintura.
-Ayudando a Merlina, no preguntes, si te lo digo seguro me matará.
-De acuerdo sin preguntas por hoy, ¿Y Charlie?
-Con Dedos en el cuarto de Merlina, ambos se ofrecieron para cuidar sus cosas mientras no estaba.
-¿Entonces estamos solos ahora?- Xavier sonrió acercando a Esme más a él.
-Eso supongo- hablo bajo viendo un brillo distinto en los ojos del chico, él no dijo nada y se acercó a ella besándola.
Al principio empezó como un beso dulce pero se empezó a intensificar, Esme sintió como Xavier mordía su labio inferior levemente cada vez que se separaban y eso la hizo sentir algo que nunca había sentido.
Xavier empezó a caminar hacia atrás sentándose en la cama al sentirla golpeando sus pies, tomo la cadera de Esme obligándola a sentarse a horcajadas sobre él.