Capítulo 11

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—Cálmate, Eunji —Su voz en mi odio hace que me desconcentre y suelte un poco el acelerador y nuestros cascos choquen entre sí

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—Cálmate, Eunji —Su voz en mi odio hace que me desconcentre y suelte un poco el acelerador y nuestros cascos choquen entre sí.

—No me desconcentres y aléjate un poco de mí, quieres —exijo sintiendo como su cuerpo está pegado al mío.

—No puedo, el diseño de esta motocicleta es así —se excusa, aunque tiene razón esta moto es más alta de atrás, provocando que él este prácticamente sobre mí.

Jamás en vida había conducido una moto y por supuesto no tengo licencia, pero eso a Yuntae no le importa. Poco a poco estoy mejorando, al principio Yuntae tuvo que colocar sus manos sobre las mías, ahora ya las tienes en mi cintura así que estoy conduciendo yo sola.

Mientras lo hago él me va indicando el camino y por un largo tiempo conduzco hasta que llegamos a un barrio y nos detenemos frente un edificio no muy alto.

Nos bajamos y después de quitarme le casco observo el lugar, es uno de esos barrios humildes y pequeños, además hay muy pocas personas en la calle. Me fijo en la fachada del edificio y me doy cuenta de que esta abandonado.

Yuntae comienza a caminar hacia el interior de este así que lo sigo. El edificio no tiene ascensor y solo cuenta con unas escaleras de metal. Camino detrás de él hasta llegar al piso seis, ya aquí lo veo ingresar a un apartamento con el número trece en su puerta. Apenas lo comprendo, esta era la casa en donde sucedió todo. Yuntae pasó sus primeros años en este apartamento con dos cuartos una pequeña cocina y una sala.

El lugar está deshabitado y luce sombrío, tiene sabanas cubriendo algunos muebles que supongo pertenecieron a su familia.

—Yuntae —Lo llamo, pero me indica que haga silencio.

Espero mientras él observa el lugar sumergido en sus pensamientos. A veces me gustaría saber qué es lo que hay en su mente, aunque sé que no es nada bueno y que de seguro es un lugar aterrador.

—Este lugar sigue igual —murmura con algo de entusiasmo y se dirige hasta uno de los cuartos.

—¿Por qué estamos aquí? —Me cruzo de brazos.

Él quita las sabanas que cubrían un camarote y también otra pequeña cama. En total en este cuarto hay tres camas para tres niños. Yuntae se agacha y mira con detenimiento dejada de la cama y luego debajo del camarote.

—Aquí fue donde estaba mi hermano escondido cuando la mataron —Señala debajo del camarote.

—¿Mataron? Estas hablando de tu madre.

—Sí, aún lo recuerdo muy bien. Snail no paraba de llorar al igual que Hari.

—¿Dónde estaba ella cuando sucedió todo?

Vuelve a ponerse de pie y camina hasta un armario. Lo abre y me señala su interior.

—Aquí, la escondí porque sabía que mamá estaba molesta.

El Verdadero Rostro Del Mal [#2] PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora