Capítulo 11: El Named

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Base del ejército de los Estados Unificados en Mietvan del Sur, febrero de 1970

Mi pelotón esperaba firme y listo para el combate.

-Muy bien señores, nuestro objetivo es la base enemiga de la que despegaron los pobres desgraciados de la escaramuza del mes pasado. El plan es simple: entrar en la base enemiga, tomar todos los prisioneros posibles y capturar los cazas enemigos. Si no se rinden, no dudéis en usar fuerza letal. ¿Alguna duda?

Dicho esto, Upham alzó la mano. Con un gesto de cabeza le indiqué que hablara.

-¿Tendremos apoyo? -Preguntó con voz temblorosa

-Nosotros somos el apoyo. Una vez la base haya sido capturada, llegarán tropas a reforzar nuestra posición. Si no hay más preguntas, en marcha.

Horas más tarde, a varios kilómetros de la base enemiga

El escuadrón avanzaba en formación, varios metros sobre las palmeras de la jungla. Entonces Castle se me acercó.

-Oye, Erika

-Dime

-¿Qué hago aquí? No pinto nada. Todos tienen un historial muy bueno... menos Upham.

-Lo solicité personalmente

-POR QUÉ

-Por que eres la única persona con la que me llevo bien del batallón y no quiero morir sola y sin nadie con quien me iría de fiesta

-Si bueno, tu falta de sociabilidad no es problema mío. Por muy bien que me caigas no me apetece morir por un capricho tuyo

-Si, si cuando lleguemos a la base si quieres me matas o me reportas a la teniente coronel Degurechaff.

De la nada, Ryan gritó

-¡Enemigos a las 12!¡Son 2 escuadrones!¡Repito, 2 escuadrones a las 12!¡800 m y acercándose!

-¡Formación de combate! -Grité -¡Vamos a enseñarles lo que es la democracia a estos comunistas!

Los disparos no se demoraron. Mi madre tenía razón. Su doctrina para con los magos aéreos era un desastre. No alcanzaron ni un disparo, y los pocos que alcanzaron no fueron rival para nuestras defensas. En cambio, sus escudos dejaban mucho que desear. de los 8 soldados que vinieron a interceptarnos, 3 me los cargué yo misma, y el resto se los repartieron entre Charlotte, Miller y Pierson.

Al finalizar la escaramuza, informamos a la base y retomamos el ataque.

Cuando llegamos al objetivo, el fuego antiaéreo no se hizo esperar. Sin embargo, los cañones no poseían muy buena defensa, por lo que fueron los primeros en caer. Aunque el número de soldados era muy numerosos, no esperaban un ataque tan pequeño, por lo que nuestra maniobrabilidad era nuestra mayor ventaja.

De entre las llamas de uno de los hangares, salió volando un hombre cargando un fusil. De una ráfaga derribó a Upham, que cayó hacia la jungla.

-¡Daniels! -Grité -¡Ve a buscar a Upham!¡Si está vivo largaos, si está muerto vuelve al combate!

-¡Si señora! -Contestó. Acto seguido, dio la vuelta y se dirigió hacia el lugar de impacto de Upham.

Mientras lanzaba fuego de cobertura, ordené a ryan que cotejara la señal mágica del soldado con la base de datos de los Named enemigos.

-¡Tengo una coincidencia!¡Los del sur le llaman "thợ săn kền kền"!

-¡¿Cómo?!

-"Thợ săn kền kền", señora. Significa "El asesino de buitres". Tiene un total de 87 victorias.

"Un Named ahora no, por favor" pensé para mis adentros.

-¡Yo me ocupo de él!¡Vosotros seguid con la misión!

Me dirigí hacia la posición del Named enemigo, que estaba enzarzado en un combate con Miller y con un hechizo explosivo lo frené el tiempo suficiente para que Miller escapara.

-¡Eh, tú!¡Yo soy tu rival, gilipollas!¡Ven a por mi si tienes huevos! -Grité, mientras cargaba hacia él con el fusil escupiendo fuego. Con un inglés decente, el Named me dijo:

-¡A mí no me tiembla el pulso al luchar contra una chica!¡Luego no vayas a llorar cuando te mate!

Dicho esto el se dirigió hacia mí, y el combate comenzó.

La hija de ArgentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora