Harry Potter y El cáliz de fuego I

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HOGWARTS: EL CÁLIZ DE FUEGO, parte 1

Dartmoor, Inglaterra

El gran evento que todo el mundo mágico había estado esperando había llegado. Harry Potter y Hermione Granger se habían unido a los Weasleys para presenciar la final a estadio lleno del Campeonato Mundial de Quidditch entre Irlanda y Bulgaria, y no iban a perdérselo por ningún motivo.

Durante el evento, Harry conoció a cuatro personas nuevas. Primero estaba Cedric Diggory, uno de los más apuestos alumnos de Gryffindor, de último año. Era el Buscador de Hufflepuff, y Harry ya lo había enfrentado muchas veces, pero era primera vez que hablaba realmente con él, descubriendo lo gran persona que era.

Además, estaba Viktor Krum, reconocido como el Mejor Buscador del Mundo, sobre quien los ojos de todo el mundo estaban puestos para la final, en especial los ojos de Hermione y Ginny Weasley, que no podían dejar de admirar los músculos férreos y la actitud ultra-varonil del búlgaro.

Finalmente, Harry al fin había conocido a los hermanos mayores de Ron, que los acompañaron al campamento que montaron afuera del estadio. El primero era Bill Weasley, un joven apuesto, gentil, divertido, cool, que bien podía describirse como "perfecto", y que se hizo muy buen amigo de Harry. Ginny, por su parte, saltó casi como una enamorada a los hombros de su hermano mayor, según ella su favorito, llenándolo de besos en el rostro y acariciando con locura la cola de caballo del muchacho. Charlie Weasley, en cambio, era un tipo algo bruto, poco sociable, con más músculos y cicatrices que cerebro, obsesionado con los dragones, pero cuando Ginny lo abrazó, Harry no pudo evitar notar que parecía que Ginny le estaba besando los pectorales...

La noche antes de la final, en la choza de campaña de los Weasleys (que a pesar de lo que aparentaba por fuera, por dentro era prácticamente una mansión), los jóvenes se fueron a dormir. Ginny y Hermione compartían una habitación, pero Hermione despertó repentinamente a mitad de la noche. Escuchaba fuertes gemidos en la cama de junto. Al mirar de reojo, descubrió a Ginny con las piernas abiertas, la espalda arqueada, y la mano en la mojada entrepierna, que hacía ruidos acuosos cada vez que Ginny se tocaba.

"Madre mía, Ginny, no te hacía así de cachonda", pensó Hermione, dispuesta a masturbarse también con los sonidos que hacía la hermana de su amigo, hasta que escuchó un nombre entre los gemidos de la pelirroja.

—Mmmmm, mmmmmmm, B-Bill... Charlie... mmmm

Hermione quedó de piedra. ¿Había escuchado bien? ¿Ginny se estaba tocando mientras pensaba en Bill y Charlie? Era cierto que eran apuestos, a sus distintas maneras ¡pero también eran sus hermanos! La sorpresa de Hermione no dejó de aumentar cuando Ginny se paró de la cama y salió de su habitación. La chica de cabello castaño no pudo disfrazar la curiosidad, y la siguió con ayuda de la Capa de Invisibilidad de Harry...

Ginny entró en la habitación que compartían sus hermanos mayores, y Hermione entró antes de que la cerrara. Bill y Charlie estaban allí, uno sentado en una cama y el otro de pie, esperando a su hermanita, que solo iba vestida con una polerita corta, unos shorts de pijama, y el fiero cabello rojo atado en una coleta.

—Vaya hermanita, ¡cuánto has crecido, qué muñeca! —celebró Charlie, devorándola con los ojos.

—No seas puerco —le recriminó Bill—, aunque es cierto. Te has vuelto una bella mujer, bebé.

Ginny miraba hacia abajo, sonriendo avergonzadamente, y frotaba sus piernas una contra la otra, tal como cuando era más niña y Harry andaba cerca. Hermione no podía creer lo que estaba viendo. Era obvio que Ginny estaba cachonda.

—G-gracias. ¿Por qué se fueron por tanto tiempo? Los extrañé no saben cuánto.

—Bueno, después de que nos enteramos que el tarado de Percy se había unido al Ministerio a servir de junior, sentimos la responsabilidad de venir a cubrirlo —dijo Charlie, cuyos brazos parecían troncos de roble, y su sonrisa viril no dejaba rastro alguno de sensibilidad—. Además, teníamos muuuuchas ganas de verte, Pecas. Muchas, muchas ganas, jeje.

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