Haary Potter y Las Reliquias de la Muerte I

275 3 0
                                    


Advertencia: este capítulo contiene una intensa escena de incesto múltiple

HOGWARTS: LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE, parte 1

—¿Qué van a hacer qué? —preguntó Harry Potter, sorprendido, viendo cómo todo el mundo, allí en la casa que los Dursley habían abandonado, parecía saber qué hacer y él no. Hagrid, Arthur Weasley, Ojoloco Moody, Remus Lupin, Nymphadora Tonks, Kingsley Shacklebolt, Bill Weasley, Fleur Delacour, y desde luego, los gemelos Fred y George, un tal Mundungus algo, además de sus fieles Ron y Hermione. Ésta última tuvo que explicar una vez más el plan.

—Te llevaremos a la Madriguera, Harry, pero la única forma de zafarnos de los Mortífagos es que estés disfrazado. O más bien, que todos lo estemos.

—Vamos a usar la Poción Multijugos, cari —dijo Tonks, guiñándole un ojo coquetamente—. Y ya sabes cómo se obtiene.

—¡No! Yo lo haré —dijo Hermione, adelantándose, mirando de reojo a un Ron con el que todavía no se había reconciliado después de todo el asunto con Lavender Brown—. Ya he obtenido los, eh, jugos de Harry antes, así que...

—Lo siento, queguida, pego ya habíamos quedado en un acuegdo —intervino Fleur Delacour, abrazada del brazo de Bill, con quien se había comprometido después de conocerse poco después de la muerte de Cedric Diggory—. Soy yo quién lo hagá, y es mi pago pog aceptag convegtigme en él también. No tienes pgoblema, ¿vegdad, William?

—Para nada, no con todo lo que tú me permites hacer a mí jaja —admitió Bill, siempre tan sereno y relajado. Harry era el único obtuso ante esa docena de personas, y Ron se acercó a él para susurrarle al oído lo que iba a ocurrir.

—Fleur te va a follar para hacer la poción, viejo. Hazlo también en mi honor.

—Bueno, ¡deprisa! —ordenó Ojoloco, instando a Harry a irse a una habitación privada mientras los demás esperaban y vigilaban por la ventana.

Pero no solo fueron Harry y Fleur, sino que el viejo Rubeus Hagrid también los acompañó a la habitación. Hagrid había sido un cliente habitual de Fleur desde los tiempos mozos en que ella trabajaba en el Caldero Chorreante, ofreciendo sus servicios. El medio-gigante se bajó la cremallera, su inmensa polla saltó hacia afuera, y así fue como Harry recordó la primera vez que tuvo algún tipo de interacción sexual, cuando vio a Hagrid y Fleur follando frente a él, mientras se enteraba de que Voldemort había asesinado a sus padres.

—No te preocupes, ya no eres un crío, Harry. Ahora puedes hacer cosas de adulto. Yo solo voy a calentar los motores de mi francesa favorita.

—Egues un encanto, Haggid, puedes calentagme lo que quiegas.

Fleur llevaba una larga y conservadora falda azul, pero en vez de levantarla, Hagrid simplemente la rasgó. Además, sabía que no necesitaba ningún tipo de precalentamiento, a pesar de lo que había dicho. Fleur era una Veela, por lo que calentarse era cosa de cada día, en cada momento. Todos sus agujeros estaban siempre listos.

Por eso, no fue de extrañar que cuando Hagrid le penetró el ojete con su monumental polla de medio-gigante, ella ni siquiera se quejara. Al contrario, comenzó a gemir como una perra, a disfrutar como una vulgar cerca.

—Haggiiiiii, aaaaaahhhhh, cómo extgañaba tu polla en mi culooooo

—Hay muchas chicas colegialas muy ricas en Hogwarts, con culitos apretaditos y jugositos, mmmm, grrrr, pero ninguna como el que siempre has tenido tú, Fleur

—Ohhh, me halagas Haggid, siempge me ha gustado cómo me follas como si amagas mi culito, desde que tengo como tgece agnitos ahhhhh ouiiii —seguía gimiendo Fleur, mientras se tocaba las tetas por encima de su maltratado vestido, de pie, pero casi levantada por el tamaño de Hagrid.

Harry Potter relatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora