Harry Potter y La Cámara de los Secretos I

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Harry Potter era uno de los magos más famosos de todos los tiempos a pesar de no llegar aún a la adultez, pues había vencido al más oscuro y diabólico hechicero de todos cuando ni siquiera había cumplido un año. Su nombre era Voldemort, aunque decir ese nombre era tabú.

El primer año de Harry en la prestigiosa escuela de magia Hogwarts, en Escocia, había culminado con una nueva victoria de Harry sobre Voldemort, que había estado poseyendo a uno de los profesores. Contó con la ayuda de sus amigos Ron Weasley y Hermione Granger, con quienes descubrió también nuevas sensaciones y placeres.

Ahora, las vacaciones estaban cerca de terminar. Harry había estado un tiempo terrible con su familia adoptiva, los Dursley. No tenía amigos, ni menos algo cercano a una novia. Recordaba todas las noches aquella experiencia con Hermione en las catacumbas del castillo, cuando realizaron un 69 por primera vez, y siempre terminaba masturbándose recordándolo hasta quedarse dormido. Necesitaba saber más. Experimentar más...

Después de que un elfo llamado Dobby arruinó aún más sus vacaciones, Harry fue rescatado de su casa por su mejor amigo, Ronald Weasley, y los hermanos de éste, los gemelos Fred y George, que lo llevaron a su casa, la Madriguera, en un auto volador. La Madriguera se encontraba en una villa extremadamente rural en el condado de Devon, al suroeste del país. Harry pasaría una semana allí antes de que comenzara el nuevo año escolar, pero esa semana estaba resultando ser la mejor época de su vida fuera de Hogwarts. La familia Weasley estaba llena de increíbles, amables y dulces personas (con la excepción del pesado hermano mayor de Ron, Percy). En particular, los padres, Arthur y Molly Weasley, lo trataron como un hijo más...

Pero ese no era el caso de la hermana menor de Ron, Ginevra "Ginny" Weasley, que asistiría a Hogwarts por primera vez ese año.

No. Harry, de adulto, recordaba perfectamente como su esposa lo miraba ya en aquella época. Ginny Weasley no consideraba a Harry un hermano, ni nada parecido. Ella lo deseaba, incluso desde esa corta edad. Y se lo comenzó a demostrar desde el principio.

La Madriguera, Devon, Inglaterra

—¿En serio? ¿Nada de nada? —preguntó Ron una vez que ambos ya se habían metido a sus respectivas camas para dormir, después de una serie de juegos de mesas en que los gemelos hicieron todas las trampas habidas y por haber.

—¿Tú qué crees? Me pasé la temporada entera limpiando la ropa de mi tía Petunia, cocinándole a mi tío Vernon, y aguantando los berrinches de mi primo Dudley. Ni siquiera me suelen dar permiso para salir de la casa, no tengo oportunidad para buscar una chica, Ron.

—Bueno, no te pongas así... Es solo que... ya sabes, muchos chicos de nuestra edad ya tienen sus primeras novias.

—¿Qué hay de ti? ¿Tienes algo de experiencia, acaso?

—Algo... —contestó Ron, refiriéndose a su experiencia el año anterior con Hermione y Hagrid, mientras buscaban a los unicornios. Ni él ni Harry sabían de la aventura sexual que ambos habían tenido por separado con su mejor amiga.

—¿Novia?

—Venga, ¿bromeas? ¿Conoces siquiera a mi mamá?

Ambos rieron un buen rato, con muchas ganas, hasta que Molly Weasley les gritó que bajaran la voz y se durmieran, desde el primer piso. Así lo hicieron, y ambos pensaban en lo mismo. Fuera como fuese, ambos iban a perder la castidad con una chica ese segundo año. No quedarían atrás de nadie. Ron sugirió entonces que podrían usar la Capa de Invisibilidad bien esta vez, espiar a las chicas, saber lo que les gustaba, y seducirlas de esa manera.

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