12. Una vida en crisis

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_____ Morgan Müller

Me banco unos cuarenta y cinco minutos de escuchar como Laila y Bernardo se toquetean, no doy para salir, aprieto los párpados y escucho como Laila le insiste tomar una copa, me sobresalto al escuchar disparos y los pies de Bernardo se plantan en el piso al lado mío.

― ¿Qué fue eso? ― pregunta ― ¡Qué fue eso maldita perra?

Laila baja al otro lado de la cama y la veo rodar por el piso, saca un arma debajo de un mueble y lo apunta.

― No te atrevas a dar un paso más ― grita Laila y los disparos son cada vez peor, del otro lado.

Laila dispara y salgo de mi escondite, lo pateo en la pantorrilla pero cuando quiero hacer algo él patea a Laila contra un mueble dejándola inconsciente, trata de disparar y disparo contra su mano, al verse acorralado se me viene encima.

― A ti te conozco ― dice y el miedo me toma haciéndome retroceder.

Me abofetea tirándome al piso y me levanto de inmediato dándole un rodillazo en la entrepierna.

― Creo que estoy recordando ― me mira y mi puño viaja a su rostro haciéndolo reír.

― Será porque me violaste ― le grito y comienzo a golpearlo, pero me suelta un puño que me tira a la cama.

Me aturdo mirando todo borroso y me niego a cerrar los ojos, lo veo subirse sobre mí ― Claro... pero si el parecido con tu padre es tan único.

Trato de zafarme y me suelta una cachetada que me hace lagrimear, no quiero que pase de nuevo...

― ¿Por qué no recordamos viejos tiempos? ― lo golpeo para que se aleje y no lo hace.

El miedo me toma y busco algo con que defenderme. Estampa un puño en mi rostro y mis ojos se van cerrando, me grito mentalmente para desfallecer y algo me lo quita  de encima por que sale rodando.

Laila toma mi rostro y me aparto tratando de recobrar la noción de todo, Bernardo sale de la habitación y aparto a la chica para seguirlo, la ignoro cuando me pide que me quede, la cara de Bernardo la tengo estampada en la cabeza y todo lo que nos hizo a mamá y a mí también.

Salgo y la ola de disparos me recibe, me tumbo al piso para tratar de cubrirme algo, Bernardo se mete entre las habitaciones más caras que hay y dobla el pasillo haciéndome apresurar.

El fuego cruzado del vestíbulo se escucha hasta aquí y me escondo detrás de la pared cuando dispara hacia mí y al llegar a la habitación en la entró escucho una explosión que hace temblar el piso.

― Carajo ― susurro y entro.

Bernardo está apuntando a Rachel, hay un hombre que aún está aturdido y veo unos hombres entrar desde el gran hoyo que está en la pared.

― ¡Bernardo! ― grito y voltea a verme, lo apunto y se ríe.

― Que valiente, creo que te llevaré conmigo para divertirnos un poco...

Los hombres me disparan y me resguardo en la pared, veo que se llevan al líder de la mafia y disparo hacia ellos, pero me esquivan muy bien, escucho un balazo y veo como Bernardo cae al suelo, Rachel dispara contra los hombres, corro hacia Bernardo cuando veo que su primo trata de llevárselo.

Pero Antoni Mascherano es evacuado por su hombre, unos policías llegan y con ellos Laila.

― Vamos a ver ― Bernardo trata de intimidarme y me le subo encima ― Que no la pasamos tan mal la primera vez.

― Aunque disfruto tu viaje por el callejón de los recuerdos, es hora de que te disculpes ― lo encuello cuando todo deja de importar y estampo la culata de la pistola en su rostro ― NO, debes ser sancionado por lo que has hecho ― otro golpe le abre la frente. 

ENEMIGOS (T/N en Pecados Placenteros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora