‹‹ VI ››

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Luego de sentirlo como una eternidad, al fin debe regresar a sus clases.

Espera no haberse perdido nada importante esos tres días que faltó, su madre le dijo que no se preocupe, pero no podía evitarlo.

El pisar los terrenos de UA se sintió extraño luego de volver a recuperarse y tener la calidez de su hogar con su madre cuidándolo y despidiendo lo con tanto cariño, ahora esto se sentía un poco fuera de lugar.

  No sabe que puede llegar a encontrase al poner un pie en su salón de clases, aún no se a cruzado con ninguno de sus compañeros en los pasillos, solo a otros profesores.

Al dar los primeros pasos adentro del salón, puede ver a sus compañeros que están amontonados hablando en voz baja muy absortos en el silencio.

Para izuku siempre ha sido fácil pasar desapercibido, tal parece está perdiendo su toque, por que  al dar dos pasos, es detectado por sus compañeros de clase, que al ver quién ingreso al aula, en un solo segundo saltaron hasta estar cerca suyo haciéndole preguntas con respecto a su falta.

Preguntas que estaba a punto de responder hasta que la presencia de su adormilado sensei entro por la puerta y los silenció a todos con su mirada.

-Dejen a Midoriya tranquilo, y vuelvan a sus asientos.

Izuku ahora sabe que tendría que pasar el día con sus preocupados compañeros y amigos.

Pero eso estaba bien y se sentía bien.

°


Después de la mala experiencia, debía volver a entrenar.
Está vez debía ser más cuidadoso, no queria volver a ese mal momento.

Sus compañeros le mostraron verdadero interés.

Y él no sabe que hacer o decir sobre esa sensación calmante y confusa, esa siempre fue su debilidad, el no saber expresarse, y el siempre terminar guardando para después su sentir.

Ahora que está de regreso en sus clase, debería estar más atento y exigirse más, pero también sabe que debe tomarse las cosas con calma.

Él admite que al estar en su casa, recuperándose, vió las cosas en otra perspectiva, deberia ir a un ritmo más adecuado, ser menos imprudente.

Pero también acepta que a extrañado ésto.

El sonido de los bancos siendo deslizados, el sonido de las voces lejanas de fondo de sus compañeros al hablar.

El silencio que se instala cuando deben comenzar con sus tareas asignadas del día.

Y la orden directa de ir a entrenar, dicha por su sensei en ese momento.

El peliverde que estaba ensimismado escribiendo notas en su cuaderno, se apresuró a guardar sus pertenencias porque estaba saliendo al último y todos sus compañeros se movían con rapidez.

Pero antes de salir completamente, su maestro lo detuvo, al parecer debía decirle algo.

-All Might a estado preocupado por ti, cuando se enteró lo que te ocurrió él pidio hablar contigo, yo le dije que lo hiciera cuando regreses.

🥀Polvo de rosas🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora