Taeyong quería matar a alguien. ¡No! Más concretamente, quería matar a Ten. Se aseguraría de hacerlo tranquila y lentamente, haría gritar todo el tiempo al mocoso.
Cuando Taeyong salió de la pequeña estación de policía humana que había servido como su propio B & B en las últimas veinticuatro horas, su humor se agrió aún más. Apoyado en un coche deportivo rojo oscuro, Donghae lo estaba esperando, y tuvo el descaro total de darle una sonrisa.
Donghae era otro de los muchos hermanos de Yunho. Aunque ambos eran de la misma edad, Donghae servía a las órdenes de su hermano. Aunque como uno de los generales de más alto rango, respondía sólo ante él.
A pesar del título y el poder, Donghae no podría estar más lejos de la reglamentación militar. Bueno, está bien, llevaba el uniforme reglamentario y siempre mantuvo su largo pelo marrón con el corte regular, pero eso era todo.
—¿Por qué diablos te envió Yunho a sacarme? —dijo Taeyong a modo de saludo. Donghae y él nunca habían sido muy sociables y no había razón para empezar ahora.
—No fue él, yo me ofrecí —dijo Donghae alegremente mientras se empujaba lejos del coche, y luego comenzó a buscar en su bolsillo las llaves. Por lo menos Taeyong esperaba que fuera las llaves, porque no tenía ganas de ser arrestado de nuevo porque Donghae decidiera hacerse el juguetón con él en el aparcamiento.
Sin ánimo de ofender, pero lo último que quiero es estar cerca de alguien que se ve casi exactamente como él. —Taeyong curvó sus labios mientras pronunciaba el insulto.
Donghae alzó una ceja. —¿En serio? Es decir, nos dimos cuenta de la similitud la única vez que contactó con nosotros, pero no lo sé a ciencia cierta ya que la calidad de las imágenes de vídeo no era muy buena.
—Su pelo es más claro, pero aparte de eso, podríais ser idénticos. —Taeyong arrastró las palabras con sarcasmo mientras iba hacia el lado del pasajero y esperaba a que Donghae desactivara el bloqueo.
Donghae se detuvo, una mirada perturbada cruzaba su cara—. ¿De verdad nos odia?
Taeyong tuvo el pensamiento de mentirle, porque por alguna loca razón, no quería herir los sentimientos de Donghae. Al final, sabía que tenía que decir la verdad, así sabrían con lo que trataban.
—Sí, piensa que Yunho lo entregó voluntariamente.
La boca de Donghae se abrió por la sorpresa. —¿Por qué cree eso?
—No lo sé. Todo lo que mencionó fue que alguien llamado Edward le había dicho que Yunho lo vendió.
—Mierda. —Donghae respiraba entrecortadamente mientras se apoyaba en el coche, esta vez con apariencia de estar vencido.
Aunque Taeyong lo sentía por el hombre, no entendía la reacción de Donghae, ya que realmente no conocía a Ten. Tener familia era algo que nunca había experimentado Taeyong, por lo que no podía entender en su mente la cosa del amor incondicional.
Sus propios padres habían muerto hacía varios años, dejándolo al cuidado de su frío y a veces sádico tío. Como resultado, Taeyong había aprendido a andar por la vida por su cuenta hacía mucho tiempo. Sólo había empezado a vivir con la coalición recientemente, en lugar de continuar viviendo como un ser humano. Incluso había ido tan lejos como para servir un par de temporadas en el ejército. —Sé una cosa. Alguien ha entrenado jodidamente bien a Ten. He visto algunos movimientos del niño que eran nuevos incluso para mí.
Donghae le dio una débil sonrisa. —¿Quieres decir que mi hermano menor ha logrado sorprender al infame Taeyong?
—Sólo abre la puerta para que podamos salir de aquí —ordenó Taeyong tratando de cambiar de tema.

ESTÁS LEYENDO
Serie de los CP 06 - Persecución Implacable
Hayran KurguSerie de los Cambiaformas Perdidos 06 - Persecución Implacable RESUMEN Para la pantera cambiaformas Taeyong, no hay nada más importante que la coalición felina de la que forma parte. Es un verdadero soldado, que nunca se ha permitido defraudarlos a...