A pesar de que cuando dejó a Taeyong, Ten todavía tenía una media hora hasta el toque de queda, aún tuvo que correr todo el camino hasta la casa una vez más para llegar a tiempo. Mientras golpeaba los escalones, se dio cuenta de que esto había comenzado a convertirse en un hábito. «Bienvenido, déjà vu».
Entró por la puerta, y se detuvo para tomar aliento una vez que llegó a la sala de estar. Doblado por la cintura, miró el reloj. ¡Sí! Lo había hecho con cinco minutos de sobra.
Poco a poco se dio cuenta de que tanto Henry como Xiumin estaban allí, se veían con idéntico horror en sus rostros cuando se le quedaron mirando como si le hubieran crecido alas. —¿Qué? No llego tarde. —Señaló a la defensiva al reloj.
—¿Qué demonios has estado haciendo? —preguntó Henry antes de que negara con la cabeza y levantara las manos—. Espera, es bastante obvio lo que tú has estado haciendo. Debería estar preguntando por qué infiernos eres tan estúpido.
—No entiendo —evadió Ten antes de mirar hacia abajo a su ropa.
Joder, debería haberse tomado al menos un par de minutos para limpiarse un poco. La camisa y los pantalones estaban manchados de barro y hierba. Hojas y ramas perdidas estaban pegadas en su pistolera. Pasó concienzudamente su mano por su pelo, y se encontró con más follaje entre los mechones. Gimió cuando se dio cuenta de que parecía ir con un letrero de neón que decía: 'Me han follado'. Pegó una sonrisa falsa en su cara y decidió intentar un farol para salir de eso. —Me metí en una pelea, eso es todo. No os preocupéis, he completado la misión.
—¡Mierdas! —susurró Henry, mientras daba una mirada de preocupación a la puerta cerrada del dormitorio de Edward.
—Apestas a algo, y apuesto a que es a pantera — agregó Xiumin, sus labios fruncidos en disgusto.
Ten lanzó una mirada desagradable a Xiumin. ¿Cómo se atrevía a ofenderse por la idea de que Ten jodiera con Taeyong? Xiumin había cometido un montón de pecados peores en su corta vida.
—¿Eso viene del hombre que se folló a un cambiaformas lagarto? —respondió Ten.
La boca de Henry se separó en estado de shock antes de mirar para ver cómo iba a reaccionar Xiumin. Ten cerró los puños, mientras también esperaba. Aunque Xiumin podía cuidarlos a Henry y a él, el chico todavía tenía tendencias sociópatas que no garantizaban que no se pusiera violento.
—Ya te lo dije una vez. Cuando sucedió eso, estaba borracho y caliente —dijo Xiumin con gesto frívolo.
—Además, Xiumin nunca ha llegado a casa en tal mal estado como tú ahora —añadió Henry.
Ten giró los ojos antes de salir como una flecha al baño más cercano para poder ver por sí mismo el lío que tenía encima. Fue al espejo sobre el lavabo, y dejó escapar un gemido cuando finalmente consiguió echarse un vistazo.
Tenía rasguños cubriendo un lado de su rostro, formando pequeñas erupciones agradables que probablemente había conseguido de las veces que Taeyong lo había abordado. Tenía el cabello hacia arriba en una forma que se notaba que era debido a que alguien había tirado de él en el calor de la pasión. Lo peor de todo, sin embargo, era un gran chupetón en el lado izquierdo de su cuello. Ten se pasó una mano sobre él y un pequeño escalofrío lo recorrió al recordar cómo lo había chupado Taeyong allí. — Vaya —dijo.
—¿Oops? —Se hizo eco Henry, mientras Xiumin y él llenaban la pequeña habitación.
—Edward va a exigir tu culo de mierda cuando te vea —vaticinó Xiumin sombrío.
—Voy a darme una ducha y mantener el cuello cubierto —dijo Ten.
Henry negó con la cabeza. —¿No te acuerdas cuando jodí con el bribón puma? Su olor se quedó en mí durante un mes. Intenté todo lo posible para sacarme su olor, incluso con el jugo de tomate.
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Serie de los CP 06 - Persecución Implacable
FanficSerie de los Cambiaformas Perdidos 06 - Persecución Implacable RESUMEN Para la pantera cambiaformas Taeyong, no hay nada más importante que la coalición felina de la que forma parte. Es un verdadero soldado, que nunca se ha permitido defraudarlos a...