Capítulo 01

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Aún no podía procesar lo que estaba pasando, incluso estando físicamente en el lugar no creía que fuera real

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Aún no podía procesar lo que estaba pasando, incluso estando físicamente en el lugar no creía que fuera real.

Los dos hombres trajeados caminaban delante de mí, como si el lugar ya fuera bastante familiar; yo, en cambio, rodaba con lentitud la silla, observando los grandes hornos a mi alrededor. El ambiente se sentía solitario y frío, a pesar de los hornos estar encendidos a mil grados.

—¡Buscamos a Kornwit Sumettikul! —gritó uno de los hombres.

Anteriormente me habían mencionado sus nombres, los aprendí al momento, pero ahora mi mente había borrado todo rastro de ello.

—¡Por aquí! —respondió otro hombre no muy lejos de nosotros.

Aquel tipo portaba un par de botas amarillas plastificadas, seguido de un traje azul marino el cual era cubierto con un delantal color negro, al igual que las botas, plastificado, en sus manos portaba un par de guantes amarillos y finalmente su cabeza era cubierta con un gorro del mismo color que el traje.

A un costado del hombre, había una camilla metálica, en la cual se encontraba una caja de cartón.

Los otros dos tipos se detuvieron al otro lado de la camilla, mientras yo ralentizaba mi llegada al lugar.

Una vez que llegue, el posible tanatopractor*, comenzó a bajar la altura de la camilla, una vez abajo, la caja fue abierta dejando ver el cuerpo inerte de Kornwit.

No pude evitar dejar salir un aliento, tal vez, decepcionante. En un inicio no había creído en las palabras de aquellos tipos, pero ahora al ver que realmente se trataba de mi hermano, entendía que su muerte era una realidad.

El fuerte siempre se aprovecha del débil; un hombre con una navaja le arrebató todo a Kornwit, todo por el papel en su billetera.

Observé por última vez el rostro de mi hermano antes de que la caja fuera nuevamente cerrada. Era algo extraño verlo de esa forma, tan pálido, sin vida.

Lo más conmovedor, fue el tacto que aquel par utilizaron en sus palabras.

—Tu hermano, representó una inversión importante... Queremos saber si, ¿te interesa tomar su lugar? —habló Tweedledee mientras me encontraba firmando unos documentos.

—Ya que tu genoma es idéntico al suyo, todo marcharía sobre ruedas. —Continuó Tweedledum—. Por así decirlo.

—Será un nuevo comienzo... En otro mundo. —Tweedledee—. Puedes hacer algo importante, marcar la diferencia.

Un silencio se creó en nuestro lugar mientras la camilla metálica volvía a su altura inicial. No podía parar de ver la caja de cartón, incluso cuando ésta fue metida al gran horno.

—Y el sueldo es bueno. —Tweedledum—. Muy bueno.

Kornwit era el científico, no yo. Él quería ser enviado años luz al espacio para buscar las respuestas. Yo solo era otro idiota que haría un viaje del cual se iba a arrepentir.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

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