2.

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—¿Qué fue lo que dijiste, Hinata?

—Yo... Me acosté con Kageyama— murmuró de nuevo. Ésta vez, más bajo y con temor de que su voz sonara muy alta. En cuestión de segundos, había perdido toda la valentía que estuvo juntando los últimos días para presentarse y decirle la verdad a Oikawa. Pero, ahora, parecía que había desperdiciado todo el tiempo que pasó mentalizándose para esta situación, porque apenas Oikawa le respondió, se acobardó. Aunque era lo correcto, la manera en la que la mirada de su amigo cambió, como el ambiente se volvió más tenso y como le había hecho aquella simple pregunta, hizo que se arrepintiera. Pero arrepentirse de si quiera haberle dirigido la palabra el primer día que se conocieron hacía nueve años.

—¿Es esto un tipo de maldita broma? Es tu momento de retractarte, ahora mismo. ¿Es una broma?

Hinata desvió la mirada, incapaz de responderle con palabras, negó con la cabeza. ¿De verdad parecía que se trataba de una broma? Sabía que la pregunta no era porque dudaba de lo que había dicho, sino para confirmar si es que Hinata tenía los huevos para retractarse a tiempo antes de que él se enojara en serio, porque, una vez que Oikawa se molestara, nadie se podía salvar.

Del rostro de Tooru, una sonrisa se empezó a estirar por las comisuras de sus labios. Hinata empezó a preocuparse por la reacción que estaba obteniendo, era cierto que no esperaba que Oikawa lo abrazara y llorara con él, diciéndole que todos cometían errores y que tenía su perdón. Pero, ¿Verlo sonreír?

Una sonrisa cínica. Sin una pizca de felicidad por la noticia que había recibido. De pronto, Oikawa soltó un suspiro.

—Ah... Entonces, todo el tiempo fue cierto lo que me dijeron sobre ti, solo que esperaste hasta el último momento para demostrar tu verdadero ser— dijo de repente. Hinata quedó confundido, si era posible, aún más confundido por la actitud repentina del castaño. ¿Qué era lo que habían dicho de él? ¿Y por qué traerlo ahora?—. Es una pena, Shoyo, porque a pesar de todo lo que pensaban de ti y lo que decían, decidí ser tu amigo con el pensamiento de "Él nunca me haría eso". No sé si el adjetivo para definirme es confiado o ingenuo.

Oikawa hablaba con una expresión seria, como si esa conversación fuera una entrevista de trabajo, formal y excluyendo el hecho de la pasivo-agresividad que usaba Tooru para hablarle.

La confesión de Hinata no parecía haberle afectado en nada, no había roto en llanto ni tampoco empezó a cuestionarle porque lo hizo, porque traicionó su confianza de ese modo. El colorado esperaba todo un guion de una película dramática de adolescentes, donde Oikawa llorara y le gritara, que era una mierda, que no podía creer lo que había hecho y sobre todo días antes de su boda. Sin embargo, Tooru actuaba como si ya desde antes los había descubierto y solo estuvo esperando que alguno de los dos confesaran sus pecados.

¿Hinata habría destapado una versión de Oikawa que nadie conocía? Empezaba a pensar que lo mejor era que nadie más viera esa fase si no quería pasar el infierno de palabras dolorosas e hirientes en el que se convertía Oikawa Tooru, una persona que perdía cualquier tipo de empatía hacia quien lo lastimaba y en lo único que pensaba era en devolver ese sufrimiento, pero multiplicado.

—Qué... ¿Qué fue lo que te dijeron de mí?— preguntó con curiosidad, pero su voz tembló de manera vergonzosa. Porque realmente no sabía si tenía permitido hablar y si, con tan solo escucharlo decir una palabra, su amigo —para ese punto, seguramente eran ex-amigos— le cortaría la lengua o le abofetearía la cara. Pero Oikawa no reaccionó, miró hacía el techo con una expresión aburrida y se encogió de hombros. No lucía siquiera interesado en la misma situación.

—Si soy honesto, muchas cosas. Y yo decidí no creer ninguna, te veías tan inocente— suspiró, como si decidiera ponerse nostálgico de repente. Hinata sabía que se refería a cuando se conocieron en el primer día de la universidad, cuando se cruzaron en el pasillo y Oikawa le pidió indicaciones para llegar a su clase—. Ah, ¿Quién diría que te gusta follarte a personas con parejas? Dime, ¿Te hace sentir amado ser el cuerno en una relación? ¿Te sube el maldito ego cagarle la vida a alguien, eh?

Begin Again || IwaOiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora