SOBREDOSIS •Timothée Chalamet•

Capítulo 3

Lee Miller

Llegamos a un motel pasaríamos la noche ahí la lluvia era fuerte.

- ¿Una cama?— pregunté

- Es lo que había, es media noche Lee—se tiró en la cama

Me heche junto a él

- ¿Qué se sentiste?—

- ¿Con la seta?—asintió— había olvidado lo bien que se sentía hasta el porqué es que lo probé—sonreí

- ¿Por qué?—

- Es alucinógeno hace que lo deseas se vuelva realidad aunque sea en tu cabeza en ese entonces deseaba algo con muchas ansías—

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- Yo recuerdo un par de días antes de te fueras me dijste que si quieria estar contigo solo tenia que cerrar mis ojos—suspiré—y estaríamos juntos. Estoy contigo a los 6 años en la playa por primera vez saltando entre las olas, dijiste que los recuerdos existen fuera del tiempo, no tienen principio ni fin y que mientras viviera estarías a mi lado. Te extraño papá—solloze—te extrañaré hasta que muera.—

No era cierto los recuerdos no eran suficientes tenían un fin y un principio y el fin llegó cuando él ya no estaba a mi lado. Hice lo que pude, pero no me contuve, no pude hacerlo.

- No sabes como te extrañe—lo abracé

- Lamento todo lamento decepcionarte— dije

- ¿Por qué?—

- Porque no soy una buena persona—

- Eso no es verdad Lee—

- No me conoces en realidad— solloze

- Claro que sí, siempre estoy a tu lado—

- Te extraño tanto, te extraño tanto papá—

Caí en un profundo pozo oscuro, arriba de mi una luz destellada de donde había caído no lograba alcanzarla solo caía sin llegar a un punto fijo, caía en la inmensa oscuridad.
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Me volteo a verlo estábamos cerca uno al otro

- Lo lamento tanto Lee— me tomo de las mejillas

- No lo sientas, tú no lo mataste—sonreí de lado

- ¿Esa fue la razón?... ¿por qué fue que empezaste?—

- No sabes cuanto he oído esa pregunta.— suelo evitarla o decir otra cosa— solté una leve risa algo incomoda, el asitnio humo un silencio, pero luego y volvió a insistir—

- ¿Qué quieres decir?— dijo

- ...Hmm Digo, ojalá fuera así de fácil... Aguien importante para mí murió ahora tengo que drogarme—dije con ironía él rio

- Sí, siento que todos buscan la causa y el efecto, pero aveces, aveces eso solo sucede- asentí

Nos miramos fijamente, el silencio se torno en la habitación podía escuchar nuestras respiraciones al unismo, él se volteó mirando hacía arriba

- Yo...Yo Choque el carro en el que iba con mi madre—artículo con dificultad— estaba drogado sabía ocultarlo, en espacial con ella y no sabes como lamento haberlo hecho esa noche—pase por  muchos centros de rehabilitación, aún lo sigo haciendo. No logro comprender lo que pasa por mi cabeza, solo no puedo. — susurro