One shots/ Queen / +18 and normal

I love you, just that... / Maylor

Roger tenía un trabajo adicional a Queen, era striptease.

Por que a pesar de que Queen generaba el dinero suficiente para mantenerse ellos cuatro juntos para pagar un apartamento decente de cuatro habitaciones y comer arroz con atún o huevo y de manera milagrosa carne de vez en cuando, Roger usaba ese trabajo para divertirse y obtener algo de dinero para ayudar a sus amigos.

Ninguno de sus amigos sabía que Roger bailaba en un bar y al parecer lo hacía muy bien.

Y Roger siempre había pensado que su comportamiento gay se ocultaba muy bien detrás de muchas mujeres y sexo.

Y que su segundo trabajo estaba bien escondido.

O eso pensaba el.

6 de julio de 1974, 10:37p.m

Un Roger con poco maquillaje y una hermosa lencería erótica color negro decoraba su pálido cuerpo.

Se apoyó del tubo mientras hacia toda su melena rubia hacia atrás tirando también su cabeza mientras meneaba sus caderas al ritmo de “House Of The Rising Sun.”

El sudor pegado a su cuerpo haciéndola lucir brillante y aún más pálida mientras la luz del reflector golpeaba su rostro y cuerpo casi desnudo.

Sus glúteos moviéndose al ritmo de sus pasos o movimiento, robándole más de un suspiro entrecortado a hombre de ese lugar de stripteases gay.

Hasta que Brian May, acompañero de apartamento, entro al lugar con un íntimo amigo.

Sexo ocasional, lo llamaba May.

Brian llevo su vista al escenario de inmediato cuando entro mientras él solo de “House Of The Rising Sun” sonaba casi embriagandolo mientras veía ese cuerpo firme, hermoso, sensual, perlante y por alguna razón, conocido.

Insistió en sentarse cerca del escenario, su compañero, Thomas, se vio negado, pero después de unas cuantas miradas a May mientras esté miraba extasiado el cuerpo ajeno, pensó “Tal vez me lo puedo volver a coger si digo que si.”

En pocos segundos, se encontraban sentados, Brian miraba fascinado como ahora sonaba “You Keep Me Hangin'On” y el cuerpo hacia movimiento sexys contra el tubo.

Pero en un momento, logro ver algo más, dos ojos azules que reconocería en cualquier lugar.

—¿Roger?. —Dijo Brian lo suficientemente fuerte como para que esté lo escuchara.

Roger dejó de bailar justo cuando la canción termino, miro a Brian, para después sonrojarse y cubrir sus partes más expuestas con sus manos.

—¡Brian!. —Dijo este sorprendido para después correr hacia los camerinos haciendo sonar sus tacones negros por todo el lugar.

Todos miraban la escena confundidos, es decir, ¿La bailarina tan conocida del lugar tenía un novio llamado Brian?.

Bueno, Brian no era su novio, pero Roger con solo pensar en tener que verlo a la cara de daba nervios.

¿Como se lo diría?.

Después de un par de minutos en el camerino solo, lamentándose de sus pésimas decisiones, escucho la puerta sonar, con la voz temblorosa de nervios, hablo fuertemente.

—¡Quiero estar solo!.

—Rog, déjame pasar...

Roger se miro a si mismo, seguía en el traje, tomo su bata blanca y la colocó en su cuerpo, mientras la amarraba, abrió la puerta viendo de inmediato la mirada de Brian, se dio la vuelta.

—Entra, cierra la puerta, di lo que tengas que decir y largo. —Dijo el rubio con voz baja mientras caminaba de nuevo a su asiento.

Brian cerró y hablo.

—Roger, no voy a tratarte mal, nunca lo haría eres mi... Mejor amigo. —Brian dijo esto con pésame mientras miraba a un lado.— No quiero perder tu amistad por esto.

Roger se dio la vuelta y lo miro.

—No me perderás, es solo que... Ahora no sé qué hacer... Me van a despedir de aquí, es lo más seguro...

—Roger, tu no eres esto, no perteneces aquí.

—Lo se... Pero, amaba este trabajo, podía ser... Ser yo.

Ambos se miraron sin decir nada.

—Soy gay, Brian.

—¿Y por que lo dices como si fuera un crimen?, No es un crimen, Roger, yo soy bisexual... No es tan distinto, ¿No lo crees?, ¿Recuerdas a Thomas?, Tenía “sexo ocasional” con él.

—Es que eso no es todo... —Dijo Roger. — Me da pena que me veas así, vestido, que ahora manche mi reputación contigo, soy como una puta... —Roger lo miro avergonzado.— Lo peor de todo es que, es que siempre te he amado, desde que te conozco, siempre me haz parecido el chico perfecto, pero mírame... Bailaba para otras personas y cometía el error de pensar en ti cada vez que un hombre me tocaba o besaba...

Roger dejó de mirarlo y camino lentamente hasta su espejo, donde miro su rostro sudado, su cara cansada, su maquillaje corrido y unas evidentes ganas de llorar, se veía mal.

—Te amo, solo eso... —Dijo Roger suavemente para después cubrir su rostro dejando salir su llanto que había contenido tal vez por semanas, meses o años.

Brian se acercó lentamente, lo abrazo por detrás dejando que Roger llorará aún más.

—Roger... Nunca arruinaras tu imagen ante mis ojos, nunca serás una puta ante mis ojos... Te amo demasiado como para verte así... Rog, no llores.

Roger sollozó fuertemente y se dio la vuelta tirándose a sus brazos abiertos llorando entre su hombro y cuello sin parar.

—Roger, te amo mucho, créeme que es correspondido.

Roger lo miro entre triste y sorprendido, Brian limpio sus lágrimas y hablo.

—No llores más, ¿Bien?, No necesitas de este lugar para ser feliz.

Roger asintió, Brian peino su cabello.

—Vayamos a casa, ¿Si? Deja este lugar, no lo necesitas.

Roger asintió, fue al baño y se cambió, ya fuera, camino junto con Brian hasta la casa de ambos.

Después de todo, Roger sería feliz con Brian.