One shots/ Queen / +18 and normal

Leave, but don't leave me. / Dealor.

Deacon estaba harto de que Roger lo engañara casi todos los fines de semana con mujeres y hombres distintos.

Se sentía mal.

Miro el anillo de matrimonio en su dedo, la puerta se abrió dejando ver a Roger justo como lo imaginaba.

Algo borracho, no lo suficiente, lleno de labial rojo por todos lados y con su ropa desacomodada al igual que su cabello rubio corto.

John sintió sus ojos llenarse de lágrimas, negó.

Se levantó del sofá ignorando el llamado de Roger, camino a la habitación de invitados donde se encerró y se acostó a sollozar casi gritando.

Freddie tenía a Jim a su lado, le era fiel, Brian tenía a Anita y ambos se amaban y eran fieles... ¿Por que John no podía tener eso?

John siempre había sido bueno, cuando conoció a Roger quedó perdidamente enamorado de el, y a pesar de que sabía de su vida promiscua, pensó que con el no lo sería.

No lo fue por años, pero Queen al hacerse famoso, y ambos casarse, por alguna razón, Roger se volvió más deseado que de costumbre, y lo empezó a engañar.

Las primeras veces lo perdono, pero ahora, no podía.

Le dolía.

A la mañana siguiente, John estaba tomando una taza de café mientras una que otra lágrima salía de sus ojos, la cual limpiaba apenas la sentía correr por sus mejillas.

Sintió unas manos en su cintura y después la voz de Roger en su oído.

—Buenos días, cariño.

John se soltó, lo miro, estaba destrozado, no pudo evitarlo, empezó a sollozar y llorar, cubrió su rostro con sus manos y negó.

—No me toques.

—¿Que pasa, amor? ¿Está todo bien?

John quito las manos de su rostro y grito.

—¿¡Cómo puedes hacerme esto otra vez!? ¡Te acostaste con otra! ¡Roger por dios, estamos casados! ¡Parece que no te importa! ¡Me estas lastimando, esto me hace mucho daño!

John sollozo fuertemente haciendo que Roger se sintiera más culpable que nunca, no se había puesto a pensar en cómo se sentía John hasta ahora.

—John... Yo lo siento muchísimo... Perdoname.

Roger trato de acercarse, pero John se alejó.

—¡No, no puedo perdonarte! ¡Ya lo he hecho muchas veces! ¡Me estas matando! —Le grito John haciendo que Roger sintiera un vacío en su pecho— ¡Tu solo piensas en sexo! ¡Debí haberle hecho caso a todos y no estar contigo nunca! —Grito John perdiendo la voz por un segundo, tosió suavemente.

—¿Te arrepientes de estar conmigo? —Pregunto Roger.

—¡Claro que lo hago! ¡Me diste los mejores años de mi vida hasta que nos casamos! ¡Me lastimas! ¡Todos los fines de semana son lo mismo! ¡P-pense que me amabas!

Roger se puso a la defensiva.

—¡Yo te amo! ¡Que me acueste con otras personas no significa que no lo haga!

—¡Cierra la asquerosa boca! —Grito John enfurecido por lo que dijo Roger anteriormente— ¡T-tu no me amas, si lo hicieras, nunca me hubieras engañado! ¡No quiero estar más contigo!

Roger dejo de verse a la defensiva, de inmediato se acerco y sostuvo las manos de John quien trato de soltarse.

—¡Por favor no me dejes!

—¡No quiero estar contigo!

—¡Por favor no me abandones! —Grito Roger— ¡Si vas a irte, vete pero no me dejes! —Sollozo suplicando Roger— ¡P-prometo cambiar, dame una última oportunidad, por favor, por favor!

Roger lo abrazo, John trato de soltarse mientras sollozaba.

—¡No puedo, no quiero! ¿¡Y si me vuelves a hacer lo mismo!?

—¡N-no lo haré más! ¡Te lo prometo! ¡Solo una más! ¡Una más! ¡Puedes irte si deseas, dejarme en esta casa solo, pero te prometo que cambiaré, te lo prometo! ¡Podemos ir a terapia de pareja, puedo ir con un especialista, no me dejes, te amo, te amo muchísimo!

Roger dejo de tener fuerzas en sus piernas, se arrodillo casi en súplica hacia John mientras abrazaba sus piernas, John lo escucho sollozar con fuerza.

Era como si estuviera igual de roto que John.

No pudo evitarlo.

—E-esta bien... Pero es la última que te doy. Si vuelves a engañarme, te dejaré para siempre.

John se agachó a su lado, ambos se abrazaron con fuerza permitiéndose llorar en el hombro del otro, al estar más relajados, Roger sostuvo el rostro de John entre sus manos.

—Lo siento por todo, no quería herirte.

John no respondió, Roger beso con suavidad sus labios.

John siguió el beso con suavidad, al separarse, Roger acarició sus mejillas y después lo acunó con todo su amor entre sus brazos, John se permitió abrazarlo mientras lo miraba.

Roger separó unos mechones rebeldes de la cara de su esposo, lo miro unos segundos y susurro.

—Te amo, tu eres el amor de mi vida, ¿Entiendes?

—Tambien te amo mucho...

—Eres todo para mi, John.

John sonrió con dificultad.

// Maybe part two