CAPÍTULO 7 - PRECAUCIÓN

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Ash: Yo, bueno gracias (sonrojado).

Pensamientos de Owen: que lindo, con esta puesta de sol se ve genial, ojalá pudiera tomar una foto, ¡o si el celular!

Owen: Espera, mírame.

Owen toma una foto a Ash y se la muestra, Ash sorprendido solo asiente con la cabeza.

Ash: Bien, me voy cuídate chico, cierto ¿qué edad tienes?

Owen: 23 años.

Ash: Ya veo, eres muy sabio ¿sabías?

En marcha Yulian, alcanza a decir para que él fuera enseguida para irse.

Luego de unas horas, por fin llegó Blade a lo qué Owen tenía preguntas así que lo confrontó.

Owen: Sabes, Ash me lo contó todo, ¿es por eso del lío del destino?

Blade: Te contó qué.

Owen: Todo, lo que pasa con esas familias, su dichoso destino.

Blade: Ese boca abierta (murmurando).

Entonces, ¿qué? Tienes algo que decir.

¿Te vas a burlar?

Owen: No veo la necesidad de hacer eso, más bien ahora te comprendo, y me mantengo firme que no deberías hacer algo que no quieres.

Quizás ese fue tu destino cuando naciste, pero sabes, puedes cambiar el rumbo de las cosas, ser diferente no es malo, creo que también Ash quiere ser diferente, aunque hayas vivido todo ese tiempo muchas veces no has sabido aprovecharlo.

Blade con un puchero en su cara cuando Owen dijo eso, pasaron unos segundos y ese puchero se convirtió en lágrimas, no sabe cómo reaccionar y abraza a Owen diciendo.

Blade: Tengo miedo. (con una voz triste).

Owen también abraza a Blade y dice.

Owen: No te preocupes yo te ayudaré a salir de todo esto, no importa cómo, pero te ayudaré (con una sonrisa).

Ven debes estar cansado vamos a dormir.

Owen se acuesta alado de Blade y como la última vez Blade abraza a Owen para poder dormir plácidamente.

Durante dos semanas, Owen estuvo animando a Blade para que se sienta mejor, ambos compartían recuerdos gratos uno del otro, cada vez se conocían más, Owen por su parte hacía preguntas triviales que mantenían distraído a Blade, Blade sentía que Owen era la única persona en el mundo que le prestaba atención y le gustaba pasar tiempo con él, por su parte Owen sentía lo mismo, era gracioso y lindo enseñarle nuevas cosas a un vampiro que ha vivido más tiempo que sus antepasados, todo estaba marchando relativamente bien solo hasta que Blade tenía que comer, cada que bebía de la sangre de Owen, este salía y no volvía hasta altas horas de la noche o si no al día siguiente, Owen se preguntaba qué era lo que hacía, hasta que un día Blade llega con marcas de que ha tenido sexo muy duro, lo que primero se le viene a la mente a Owen fueron las palabras del doctor Damian, su sangre servía como afrodisíaco, pero no estaba seguro debido a que Damian, Frost, Yulian y Ash no lo habían atacado, seguramente cualquier vampiro incluso hasta lo hubiera matado, Owen se sentía un poco afligido, sin embargo, no podía hacer nada al respecto, no eran parejas, ni si quiera estaba seguro de que Blade lo considere su amigo, se quedaba pensando muy a menudo si era posible ser amigo o incluso una pareja de tu depredador, preguntas iban y venían, pero ya que Blade no decía nada Owen prefería guardar silencio para ahora enfocarse en ayudar a salir a Blade de su dichoso destino, así que empezando el siguiente mes Owen hablaría con Blade para emprender un plan, debido a que ya se había hecho la idea de que no saldría de ese lugar y la universidad ni que se diga.

Don't Blame MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora