Capítulo II: Reunión

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Takemichi seguía tan enfrascado en sus pensamientos, que la vibración de su teléfono terminó sobresaltándolo. Sacó el dispositivo del bolsillo de su pantalón para averiguar quién era la persona que le había escrito y pudo ver que en realidad tenía varias más notificaciones de sus amigos.

Sin embargo, su vista solo se enfocó en la que tenía el nombre de Mikey junto al emoji de un gato y que solo era un simple mensaje que contenía un "estoy bien, no te preocupes" sin terminar de tranquilizarlo del todo y aumentando ligeramente su preocupación al saber que su amigo no estaba siendo sincero.

Justo iba a responderle que, si podía ir a verlo cuando la reunión con Koko y Kisaki finalizara, pero los brazos de Hinata rodeando su torso desde atrás terminaron distrayéndole y obligando a apagar el móvil para prestar atención a las palabras de la chica.

–Take, ¿te importaría ir a comprar algunas cosas para la cena de hoy?

–Claro –el nombrado se giró y rodeo a su esposa con su brazos también disminuyendo más la distancia entre sus cuerpos–. ¿No quieres acompañarme?

–Sabes que, si fuera por mí, iría –respondió la castaña al mismo tiempo que ponía una lista frente a él–, pero aprovecharé a que mi esposo se vaya para limpiar un poco y terminar de colocar las cosas que quedan aún en las maletas.

–¡Eh! –la miró fingiendo que estaba dolido por sus palabras–. Eso quiere decir que te estorbo y que ya no me quieres a tu lado, ¿no?

–No seas dramático, ¿sí? –llevó su mano a la boca para amortiguar un poco su risa y viendo como el pelinegro también sonreía–. Siempre te gusta exagerar todo.

Bromearon un poco más entre ellos y Takemichi terminó saliendo del departamento, prometiéndole que no tardaría mucho en regresar para poder ayudarla con lo que necesitara. Se encaminó hacia el supermercado más cercano a su nuevo hogar y decidió que iría despacio aprovechando que la temperatura había bajado un poco ya.

Todavía seguía cansado por el viaje de regreso, pero no le dio mucha importancia y se convenció de que le vendría bien caminar un poco más. Estaba seguro de que esa noche dormiría profundamente y que ni un terremoto sería capaz de hacerlo levantarse de la cama.

–Takemitchy –el nombrado buscó a la persona que había dicho su nombre–. Aquí.

Su sonrisa no tardó en aparecer cuando vio a Akkun y Takuya caminar en su dirección y les devolvió el saludo. No había tenido mucho tiempo para hablar con ellos gracias a que Hinata estaba decidida a no desperdiciar ni un minuto de su luna de miel y apenas había podido intercambiar un par de mensajes con sus amistades.

–¿Regresaste hoy?

–Si –todos habían comenzado a caminar juntos–. Mikey nos fue a recoger al aeropuerto hoy.

–Pensé que había ido Mitsuya a por vosotros.

–En un principio era él quien nos iba a ir a buscar –aclaró–, pero me llamó para decirme que le habían adelantado el viaje y que había hablado con Mikey para ver si él estaba disponible.

Ahh... –Akkun se golpeó la frente recordando lo que les había dicho el antiguo capitán de la segunda división–. Ahora recuerdo que nos comentó algo así la última vez que nos reunimos.

–No sabía que habían quedado.

–Bueno –sus dos amigos rieron–, técnicamente nos encontramos con algunos chicos de la ToMan y aprovechamos para ir a beber todos juntos.

–Ya entiendo –rio al ver que eso tenía más sentido–. Oigan, ¿puedo preguntarle algo?

–Ya lo estás haciendo.

Keep it to myself (Mitake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora