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Desperté gracias a un fuerte dolor de cabeza. Por suerte, fue temprano para cumplir con mi castigo

debería de hacer un turno matutino de 6 horas, y luego uno vespertino de 8

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debería de hacer un turno matutino de 6 horas, y luego uno vespertino de 8.

Vigilaria la zona sur, durante 3 horas, y la norte por otras 3. Repetiría esto en la noche, pero haría 4 horas en cada zona.

Al terminar mi turno matutino, Tanjiro se acercó a mi, acompañado de el niño rubio que anteriormente había noqueado.

— ¡_____! — grito el peli negro mientras corría hacia mi

— Buenas tardes, ¿Que los trae por aquí?— pregunté

— _____, el es Zenitsu Agatsuma. Concurrimos a ti para que pudieras ayudarlo, el tiene la misma capacidad auditiva que tú. — informó

— ¿Puedes oír a millas de distancia? — pregunté acercándome al rubio.

— Si...Eso creo. — dijo un poco tímido

— Quiero que escuches con atención, esfuerza tu audición. Y dime qué escuchas. — indique

El chico siguió mis instrucciones, y me comentó:

— Oigo...a el señor Rengoku hablando con Kanroji.

— ¿Que es lo que dicen?. — preguntó Tanjiro

— Están hablando, sobre un demonio en el tren. — respondió

— Ahora, quiero que te concentres solo en el sonido de vivos. — indiqué

Zenitsu cerro sus ojos, y frunció su ceño.

— No...No puedo, Mis...mis oídos son muy débiles. —

— Tus oídos son exactamente iguales a los míos, no son débiles. Si te ánimas a escuchar esa capa de vibraciones que los seres vivos producen, podrás detectar a un demonio, a millas de distancia. — comenté intentando de que se animara

El peli rubio lo intento de nuevo, y para su fortuna, pudo lograrlo.

— Escucho...escucho algo muy raro. Hace retumbar mis oídos — informó

— Son las vibraciones que provienen de mi, y de Tanjiro. — informe

El chico nos miró con extrañez.

— Es un sonido lindo, pero fuerte, mantienen la calma. — 

— Se trata de una vibración demoníaca cuando es fuerte, descontrolada, y en algunas ocasiones, te hace sangrar los oídos. — expliqué mientras me cruzaba de brazos. — Mientras más practiques tu audición, más posibilidades tienes de desarrollarla. —

— ¡Muchas gracias señorita! — dijo emocionado el peli negro.

— No hay de que. — dije

— Ten, esto es para ti. — dijo Tanjiro, mientras me entregaba una carta. — Es a la dirección que tienes que ir, van a solucionar el problema de tus oídos.  —

UNIDOS - [ Tomioka Giyū x Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora