El Vuelo Del Fénix: En Llamas - Trilogía Fénix (#2) [+18]

CAPITULO 5

Capitulo 5

Tobie

¿Recuerdan cuando les dije de el humor? Bueno ahora mismo se ha disparado porque uno me palpita la cabeza una y otra vez por toda la botella que me tome anoche y dos porque estoy en el salón de clases mirando a Siena hablando con Don pelitos colorados. Y para más enojo mío, él está intentando hacerla sonreír, cosa que no le sale muy bien ya que Siena se niega a sonreírle.

Por mi eso está bien porque no me gustaría verla sonreírle a ese imbécil. Trato de respirar cuando él le pone una mano en el hombro y ella lo mira como si quisiera matarlo. Y a decir verdad ella mira a todos como si quisiera hacerlo.

Y más a ti.

No ayudas mucho, conciencia.

La profesora da por terminada la clase mientras guardo todo en mi mochila para disponerme ir a dónde está. Y me vale un rábano que este enojada conmigo, hay un trabajo por terminar. Así que esa será mi excusa para acercarme. Me detengo delante de ella, ignorando categóricamente a él que está sentado a su lado guardando sus cosas. Y claro, me mira con frialdad.

—¿Qué?

—Ve Siena, sé que estás molesta conmigo y toda la cosa, pero te recuerdo que tenemos que hacer un trabajo que está inconcluso. Solo pasaba por acá para recordartelo.

Ajá. Tu no te crees eso.

Cállate.

—No lo he olvidado, Tob.

Ambos nos retamos con la mirada por unos segundos para entonces yo desviar la mirada Eduardo que no ha dejado de verme desde que me plante delante de ellos.

—Así que decidiste volver ¿Te aburriste de dónde estabas?

—Eso no debe importarte, Tobie.

—Oh, claro que no...

Esperen... ¿Por qué Siena no está enojada con él y con Rory si? ¿Acaso no lo...?

Oh, no lo vayas a hacer.

Ah, cállese.

—Bueno entiendo el porqué te habías ido. Sabías lo que había hecho y te molestaba que Siena estuviera conmigo. Es eso ¿No?

Eduardo frunce el ceño ligeramente para mirar de reojo a Siena que está inmóvil en su lugar. Entonces ella lo mira con confusión y luego a mi.

—¿De que estás hablando?

—Oh, ¿Osea que no te lo ha dicho?— digo llevándome la mochila a el hombro.

—Si te lo estoy preguntando significa que no.

—Que él...

—No le hagas caso, Siena.— dice levantándose y ponerse cara a cara de mi elevando la tensión de el salón.— Tobie solo está dolido, es todo.

—¿Ella puede estar enojada con Rory que es su mejor amigo y no puede estar contigo?— digo con un tono seco que me sorprende y miro a Siena que se ha levantado.— Él también sabía lo mío y tampoco te lo dijo.

—¿Y por qué lo hice? Si bien lo recuerdo tú me pediste que no se lo dijera.

—Pero no te apunte con un arma. Siempre pudiste hacerlo. Si no querías verme con ella podías haberlo hecho esa noche que te enteraste... Pero bueno, ahora ustedes tienen que hablar.— vuelvo a Siena.— nos vemos en la tarde.

Salgo de el salón y sé que eso no me tocaba decirlo, pero los celos me carcomia terriblemente que no pude aguantarme.

Eres un abusivo.