El Vuelo Del Fénix: En Llamas - Trilogía Fénix (#2) [+18]

CAPITULO 8

Capitulo 8

Siena

Todos ya estamos en el piso de Rory pensando en lo que acaba de pasar. Dispararon a Tyson y ha muerto desangrado antes de que llegara la ambulancia.

Murió en mis brazos.

Sé que él y yo nunca nos llevamos bien, pero a pesar de ser como era no era tan mal chico. Él antes de que su primo le lavara el cerebro, por así decirlo. Era un chico genial con un futuro prometedor, pero por elegir el camino malo todo eso acabo.

Dirán como lo sé. Bueno un día tuvimos una conversación. Fue antes de que él se juntara con su primo y que mis padres murieran. En ese entonces se veía divertido y maravilloso, pero tuvo que venir Spike y apagar esa luz que él emitía. Pero al parecer nunca dejo de ser así ya que sus últimas palabras fueron:

—No dejes que Spike gane, Siena. Mereces justicia... Hazlo caer por... Por tus padres y ahora por mi que yo solo trataba... Trataba salirme... Por favor... Bus... Busca... En... Piso.

Y con eso desapareció. Ya no había nada que hacer ya que una de las balas le dió en una arteria vital y por eso perdió sangre rápidamente. Y la otra solo le rozo.

—Lo último que te dijo... ¿Crees que Tyson fue otra víctima?— dice Isa desde su puesto al lado de Brian y yo me miro las manos aún con su sangre ya seca.

—Tyson no era así antes de juntarse con su primo. Él lo envenenó y ahora murió.

—Yo si recuerdo cuando nos conocimos. No era nada comparado a lo que era hoy en día. Yo creo que sí, si es otra víctima.— dice Nicolás a mi lado.

—Además ¿Que te pidió que buscarás?

—No tengo la menor idea.— me paso la mano por el cabello.

—¿Y ahora qué haremos, Siena?

—Haremos lo que vinimos hacer. Destruiremos a ese maldito por cada gota de sangre que se han derramado, por cada sobredosis, por cada abuso. Ya esto no se trata de justicia por lo de mis padres, sino por todas las personas que han sufrido por su culpa. Lo haremos caer.

Con eso me levanto de el sofá para ir a lavar mis manos. Antes de salir de la sala me fijo en Tob que está apoyado en la encimera junto a Rory hablando en voz baja. Él enfoca su mirada en mi y sigo con mi camino. Cuando llego a el baño que está al final del pasillo entro sin cerrar la puerta. Lavo mis manos cubiertas con su sangre.

Ver cómo se iba el brillo de sus ojos, como sus mejillas perdían su color, como se esforzaba por respirar y ver cómo daba su último aliento me hizo acordar a mis padres, cuando ellos ya hacían fríos en el suelo de la habitación. En ese momento verlo tan vulnerable, tan débil me hizo entender claramente que él nunca deseo terminar así.

Alargo el brazo para tomar del armario la crema mentolada. Me levanto la sudadera para mirarme debajo de las costillas el moretón. Si no fuera sido un estupido reto ahora mismo estuviera dirigiendome hacía donde esta Tob y lo golpearía limpiamente con los nudillos y estoy muy segura que si lo golpeo sin el guante le haré más daño.

Así que solamente me dispongo a ponerme de la crema, pero cuando voy a pasarme las yemas de los dedos doy un respingon al sentir el insufrible dolor. Choco con el armario que esta detrás de mi y vuelvo a verlo. Entonces levanto la cabeza para ver mi reflejo y casi sufro un infarto ver a Tob apoyado en el marco de la puerta.

—¿Que haces acá?— digo volviendo a centrarme en mi moretón.

—Escuché un golpe y he vendido a ver ¿Estás bi...?