El Vuelo Del Fénix: En Llamas - Trilogía Fénix (#2) [+18]

CAPITULO 22

Capítulo 22

Siena

—¿Osea me estas diciendo que ahora Nicolás está perdido?— digo pasandome las manos por el cabello.

—Es exactamente lo que te estoy diciendo.

—¿Donde encontraron el móvil?— dice Tobie.

—Afuera de su piso. Primero Brian desaparece y luego Nicolás ¿Quien es el siguiente, Siena?

—Nadie, Travis. Nadie más sigue. ¿Trajiste el micrófono?.– digo mirando a Eduardo y él asiente.– Bien manos a la obra... Tú y Eduardo, vamos.

Dan está asintiendo con fastidio a lo que dice Eduardo de lo que debe hacer con el micrófono puesto y yo los estoy mirando con ansiedad.

—Con el vídeo recopilado podremos reproducirlo en el portátil.— me dice Eduardo y los tres volvemos a dónde los demás.

—Travis y Eduardo, vamos. No pienso dejar que Dan entre solo aunque sea policía.

—Yo quiero conducir.

—Y yo quiero un unicornio, Travis. Vamos.

Estaciono el auto en el estacionamiento más cercano para no llegar a su puerta. Eduardo salen y después de los otros. Ya le he explicado como diez veces a Dan de lo que debe hacer en allá dentro y como estoy más que segura él no se dejará manipular por Spike. Así que tengo la esperanza de que todo salga bien.

Dan

Pasaba entre la multitud de el club. Cómo me había dicho Siena estaba lleno de ellas y que era muy seguro que estuvieran ya pasados de alcohol o drogados. Llego hasta la barra para pedirle un tequila al bartender y esperar a la presa. Sabía que cuando Siena me llamó hace unos días la misión no iba a ser sencilla porque ya he visto una vez y a decir verdad quedé sorprendido, cosa que no pasa, por todo su potencial.

Me tomo el segundo trago de tequila cuando veo a un rubiecito ponerse a mi lado para pedirse un whisky. Tiene una barba bien rebajada, ojos azules como su hermana, una voz casi arrogante y dominante que me hace saber enseguida que es Spike. Este me mira por un segundo para después seguir con su trago.

Busco por mi cabeza alguna idea para hablarle hasta que llega sola. Me tropiezo con Spike y digo una disculpa haciendo que el rubio me vuelva a escanear.

—No eres de por acá ¿Verdad?

—Estoy de paso... Pero a decir verdad quiero irme cuánto antes ya que hay una chica que me tiene hasta las pelotas.— digo tomandome mi trago.

—¿Quien es?

—Esa perra loca solo me trata así porque busco algo con que divertirme estos días que estoy acá... ¿Como es que se llama? Anda con unos perros detrás ¿Sina? ¿Sieca?

—Siena.— me corrige el nombre que ya sabía, está vez interesado, y yo asiento con una sonrisa.

—Es misma chica. Provoca ganas de tirarla desde algún lugar alto ¿Sabes? No le he hecho nada y me trata de por culo.— digo haciendo un gesto y el sonríe de lado.