Recuerdo que esa mañana llegamos tarde, corrimos hasta donde pudimos, siendo regañados por Jongseong. Pero gracias a su misericordia le dio el empleo a Sunoo, eso me alegro mucho. Las primeras semanas fui su tutor, ayudándolo especialmente en las cuentas pero en poco lo supero. El alumno superó al maestro como alguna vez escuche.
Desde esos días, pude ver un aire de felicidad en Sunoo. Siempre estaba sonriendo o danzando por ahí. Era demasiado tierno. Yo no podía dejar de sonreír al verlo limpiar las mesas.
- Sunghoon, Sunoo - nos llamó - tengo que hacer unos encargos, ustedes cierran - nos ordenó.
Ambos asentimos con la cabeza.
- ¿Tú atiendes y yo sirvo? - le pregunté.
- Claro - me contestó, adjunto al señalamiento con su pulgar arriba.
Eso me dio gracia. Me puse detrás de la barra, esperando a cualquier cliente. La tarde pasó rápidamente, sin ningún cliente.
- Hace mucho que no veía esto tan vacío - le dije.
- Desde que estoy aquí está repleto, es extraño - me contestó.
Suspiré.
- ¿Quieres un trago? - le pregunté.
- Sunghoon - dijo con firmeza.
- De agua - le dije con una sonrisa en el rostro.
- Sí - me contestó con una risilla.
Tome un par de vasos y serví el agua, le entregué su vaso y ambos bebimos.
- Por cierto, ya arregle tú problema de goteras - le dije.
Al estar en una propiedad que no le pertenecía, Jongseong le había permitido a Sunoo quedarse en la cantina ya que tenía una pequeña habitación sin ocupar. Al ser tan vieja, necesito algunos arreglos.
- Gracias, Hoon - me dijo.
En ese momento me sentí extraño. Sentí un revoltijo en mi estomago y un latido tan fuerte.
- ¿Cómo me llamaste? - le pregunté.
- Hoon - me contestó con una sonrisa - ¿No te gusta? - me pregunto.
- Es excelente, Sun - le conteste.
Comenzó a hacer mucho calor.
- ¿No tienes calor? - le pregunté mientras me servía un vaso de agua.
- Sí... - murmuró - el sol está en todo su esplendor, debe ser eso - dijo.
Lo mire y, era tierno ver un leve sonrojo en las mejillas de Sunoo. Era demasiado mozo... Mire con detenimiento sus facciones, apuntando a una sola parte... Sus labios eran tiernos y parecían ser suaves. Quería tocarlos. Cambie mi punto y lo mire a los ojos, me observaba con detenimiento... No sabía sí era mi imaginación jugándome un juego o era que, sus pequeños ojos brillaban con euforia.
- Tus ojos son lindos... - dije sin pensar.
- Los tuyos lo son también - me contestó.
Sentía mi corazón acelerado, sentía que podría salir o explotar en ese mismo momento. Mi respiración era más agitada conforme me acercaba... ¿Por qué estaba tan cerca?
- Clientes - susurro Sunoo.
Él se alejó rápidamente y fue a la mesa donde un par de hombres se habían sentado. En otra ocasión, u otra persona, rogaría que nadie hubiera visto nada pero... En ese momento me hubiese gustado que vieran esa cercanía. Mire a Sunoo a lo lejos... Quería besarlo.
Ignoré este evento por el resto del día. Los clientes más regulares llegaban por la noche, después de salir de sus arduos trabajos. El tiempo pasó, hasta que sacamos a cada uno de los clientes borrachos y cerramos el local.
- ¿No hay nadie más? - le pregunté.
- Parece ser que no - me contestó - limpiemos antes de irnos - me dijo.
Tomamos un par de trapos viejos y comenzamos a limpiar, hasta quedar en la última mesa. Ambos pusimos nuestros trapos, riendo al momento de toparnos.
- Yo la limpiaré - le dije.
- Yo lo haré - me dijo - no te quejes, llegué primero - se justificó.
- Al menos quitaré los vasos - le dije.
Como dije, tome los vasos y los deje en su lugar, al regresar Sunoo terminaba de limpiar. Una vez más sentí ese revoltijo... Mis manos comenzaron a sudar sin razón alguna. Tome aire y me acerqué a Sunoo, lo tome por la cintura y lo viré, haciendo que me mirara.
- Sunghoon - dijo sorprendido.
- Sunoo - dije. Me atreví a acariciar su mejilla, siendo correspondido - ¿Me permitirías? - le pregunté.
Sin esperarlo, Sunoo posó una de sus manos en mi mejilla y se acercó, juntando nuestros labios en un primer beso. Era una sensación completamente desconocida pero... Agradable. Lo acerque aún más a mí, apretando mi agarre en su cintura. Sunno me abrazó por el cuello, disfrutando del momento.
El aire nos hizo falta y nos separamos unos pocos centímetros, nuestras respiraciones estaban agitadas. Quería más, quería seguir saboreando sus labios. Sin pensarlo mucho lo besé, cerrando mis ojos en el proceso.
Hice a un lado los trapos en la mesa y recargue a Sunoo en la misma, quedando encima suyo. En un momento, Sunoo abrió un poco su boca, dejándome pasar mi lengua, explorando su boca y luchando con su lengua... Era agradable, me estaba gustando bastante. Pero, ¿A Sunoo le gustaba?
El aire volvió a faltar y nos separamos, dejando un hilo de saliva en el camino. Sunoo estaba rojo hasta las orejas, era lindo.
De la nada, una sonrisa se formó en su rostro y dejó un pequeño y rápido beso en mis labios, haciéndome a un lado. Camino hasta la barra y tomó las llaves, se acercó a cada puerta y cerró con llave. Al terminar dejó las llaves en una mesa y se aproximó a mí, besándome de la misma manera en la que nos besamos hace pocos minutos. No dude en aceptar el beso. Esto me dio la respuesta a mi pregunta, era claro que también le había gustado.
Pasamos un rato entre besos mojados hasta que solté un gemido que no pude contener, recibiendo una risilla de parte de Sunoo.
- ¿Necesitas ayuda? - me pregunto con un tono que no había escuchado antes, era como las mujeres que llamaban a los hombres en busca de...
- Sunoo, lo siento, yo...- me interrumpió.
- Vayamos a mi habitación - me dijo.
Se levantó de la mesa y me tomó de la mano, guiándome a su habitación.
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[ENHYPEN] Woman body
FanfictionSunghoon había escuchado hablar de una mujer con un cuerpo incomparable, tan fenomenal y sexy. Se decía que era tan esplendorosa, que nadie conocía ni siquiera su nombre; nadie hablaba con ella, nadie se acercaba a ella. Era una leyenda entre las ca...