Ghost of you || Adaptación Rivari

2

—Ari, deja de llorar — Rivers estaba atando los cordones de las zapatillas de Ari.

Ari había querido impresionar a unos chicos en la pista de atletismo pero había terminado cayendo por llevar los cordones desatados, se había raspado las rodillas bastante feo, y había tenido que curarlas con algo de agua oxigenada y un poco de algodón. Ahora tenía los pantalones arremangados sobre sus heridas.

—Pero duele —se quejó, haciendo pucheros, también se había golpeado la cara, así que cargaba una bolsa con hielo sobre su frente, donde estaba rojo por el golpe.

—Ari... —la miró con cansancio—. Eres una idiota.

—Ya lo sé — Rivers se levantó con un quejido y se sentó a su lado—. Pero por algo salí contigo, ¿no? —dijo luego de un rato, Samantha la miró y frunció el ceño con una mueca en sus labios—. Y por algo salias conmigo también, así que también, Rivers, eres una idiota.

Ésta se tomó un segundo completo para pensarlo y al final asintió.

—Sí, también por algo estoy aquí... Sigo aquí, así que sí, Ari, te confirmo que también soy una idiota.

Ari asintió levemente, se apoyó un poco sobre la contraria, tanteando terreno, la rubia no se movió, así que prosiguió para apoyar su cabeza en su hombro.

Y Rivers la dejó, porqué le gustaba, porqué la hacia sentir más viva por dentro.

En su mente, Ari pidió que la menor volviera con ella, que de una vez, la aceptara de nuevo, porque nunca encontraría a nadie más como ella.

Pero era cuestión de recordar porqué habían roto, y porqué Rivers estaba como estaba, para soltar todo deseo con un suspiro cansado.