Las 20 cartas que te escribí pero nunca te envié.

Todo por un hola

7:48 de la noche, solo en la cama de mi habitación escuchando el cantar de los grillos, viendo en mi teléfono como cada día dejaba de importarme todos los demás.

Solo de pronto algo me sacaba de mis pensamientos, una extraña notificación de un completo desconocido, que con el tiempo hubiera querido que solo quedara como eso.

Abrí ese mensaje…solo era un hola, ni si quiera conocía a la persona, pero me fue muy fácil contestar, me fue fácil romper el caparazón de soledad que yo solo había formado.

Y fue ahí donde comenzó toda una mágica pero muy corta historia, se volvió algo rutinario hablar contigo, tu siempre lograbas sacarme una sonrisa con algún mensaje. Tu me diste la atención que nadie jamás me había dado, tu sacabas la verdadera persona que soy en realidad, el adolescente que tiene miedo de crecer el adolescente que le tiene miedo a enamorarse por que teme salir lastimado a tal grado de no poder levantarse otra vez, pero ese adolescente encontró por fin un lugar donde se sentía amado y seguro.

Había encontrado al amor de su vida.

Tenía tanto miedo de seguir hablando contigo, tenía miedo a que fuera todo una maldita broma, pero a lo que más le temía era a perderte.

En una noche que para mi fue de las más hermosas de mi vida escribiste en un mensaje:

Te salvaré las veces que sean necesarias, aunque por hacerlo me ahogue yo.

Comprendí ahí que comenzaba a sentir algo por ti, sabía que tu lograste en tampoco tiempo lo que nunca habían echo… el enamorarme realmente de alguien. Me cuidadas como nadie lo había echo y siempre te preocupabas por mi.

Prometiste nunca irte, pero tu promesa no duró mucho tiempo, pero la culpa está vez fue solo mía por no poder confiar en ti, por no confiar en que alguien pudiera sentir algo por mi o si quiera enamorarse de mi.

Me dijiste tantas veces te amo que deje de contarlas para así no tener que borrarlas una a una después de que te fueras, dijiste tantas veces que no me dejarías a si que solo me aleje yo para que tu no defraudaras tu promesa, me lloraste tantas noches y  yo solo apagaba mi teléfono y hacía como si me hubiera dormido.

Lamento que mis inseguridades se interpusieran entre nosotros…y todo fue por un hola, todo esto, cada noche, día y horas fueron por un simple hola.

Gracias por alegrarme mis noches y hacerme sentir amado por primera vez…Gracias por regresarme la esperanza de que alguien me amara algún día y me duele mucho que ese alguien no fueras tu. Donde quiera que te encuentres hoy y en estos momentos solo dime que me amaras para toda la vida como siempre lo hiciste.

Nota: Espero que se encuentren muy bien, esto esta vasado en echos reales de hace como 3 días atrás ok? A si que si esta carta es más personal que muchas de las que serán publicadas. Espero les guste la acabo de escribir en este momento. Los amo y la rana se despide.