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Había pasado una semana desde la última vez que vió al omeguita de ojos azules.

Y tenía que admitir que estaba de muy mal humor, tal vez debido a eso.

Hace mucho tiempo que no veía al castaño y su alfa le recriminaba.

Pero esta semana había sido muy ajetreada, pues los informes del trabajo de todo un mes, fue pura pérdida de tiempo, debido a que un contrato que tuvo que cerrar su primo, salió mal, quedaron otros acuerdos y negociaciones, y ahora Harry tenía que repetir todo el trabajo para más tardar el lunes.

¿Cómo querían que hiciera todo el trabajo de un mes, en solo una semana, él solo?

Era jodidamente imposible.

Y todo por culpa de su maldito primo y el muy imbécil por ser mayor y mimado, se libró de toda culpa y asignaron el trabajo a Harry.

Jodidamente injusto.

Hace días que no dormía lo suficiente y su cuerpo estaba pidiendo a gritos un descanso. Pero no podía parar, era viernes y el papeleo tendría que estar listo el lunes. Si no fuera un contrato importante lo mandaría todo a la mierda, pero este negocio no lo podía perder, su padre lo mataría y tenía que hacerlo él mismo para que todo saliera bien.

Suspiró cansado cuando la puerta de su oficina fue tocada, quitó sus lentes y sobo el puente de su nariz.

—Pase—dijo para después ver a Nilsa frente a su escritorio con su sonrisa coqueta de siempre.

—Hola, baby, te vez muy cansado—hizo un puchero para nada tierno y se posó detrás del alfa para acariciar sus hombros.

—¿Qué ocurre, señorita Tomlinson?—preguntó apartándose del toque de la omega.

—¿Quisieras ir a mi casa hoy? Mis padres no estarán y podremos estar solos—ronroneo tratando de acercarse de nuevo al alfa.

—No lo se, estoy muy cansado y solo quiero dormir—sabía que no le debía excusas a Nilsa, pero no quería que insistiera.

—Por favor, baby, no aceptaste almorzar o cenar conmigo toda la semana, y mis padres no estarán hoy, por favor—

Agh, claro que no quería pasar la noche en casa de Nilsa, pero rápidamente llegó el recuerdo del omega de ojos azules, no podía perder la oportunidad de verlo.

—¿Y...tu hermano?—preguntó intentando sonar casual.

—Estará en su habitación, prometo que no nos molestará.

Harry bufó, esperaba ver a Louis al menos una vez para poder sobrevivir las largas horas de trabajo que le quedaban para terminar el papeleo.

—Esta bien—respondió simplemente.

—Genial, vendré más tarde a buscarte, baby—besó su mejilla antes de que Harry tuviera tiempo de apartarse para después salir de la oficina.

Harry pasó el dorso de su mano por su cara quitando la mancha de lápiz labial rojo con una mueca de asco.

Odiaba que esa omega hiciera eso.

Suspiró una vez más para después continuar con su trabajo.

Esperaba poder ver a Louis hoy.

It's enough to make a boy blush 》LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora