It's enough to make a boy blush 》Larry

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Harry trato de regular su respiración.

Esto no podía estar pasando, no justo ahora.

Aun faltaba al menos un mes para su celo, ¿por qué carajos se había adelantado tanto?

Se sostuvo de la pared cuando sintió un fuerte dolor en su vientre y su erección palpitar en sus pantalones.

Jadeó en busca de aire cuando se incorporo, sus pupilas estaban dilatadas, estaba sudando, sus manos temblaban y su lobo rasguñaba en su pecho.

Mi omega. Quiero a mi omega.

Se repetía en su cabeza una y otra vez. Cerró la puerta de su habitación cuando sintió pequeños toques del aroma de Louis infiltrandose en su nariz.

Y eso fue suficiente para alterar a su lobo.

Omega, necesito a mi omega y él me necesita.

Harry se sentó en la cama tratando de contener la respiración.

¿Qué se supone que haría ahora?

Planeaba llamar a los padres del omega para que vengan por él, o incluso a su propia madre para que cuidara de Louis. Pero justo ahora tenía que llegar su celo.

Jodida suerte que tiene.

Alfa.

Sintió como su corazón se detuvo cuando escucho esa vocesita lejana llamándolo.

Era Louis. Era su omega.

El verde de su iris se volvió de un tono amarillo y sus pupilas casi predominaban en estas cuando escuchó a su omega.

Tenía que ir por él, ahora su lobo tenía el control.

Sintió como su camisa se rasgaba lentamente, pues al ser un alfa purasangre su tamaño y colmillos crecían considerablemente cuando entraba en celo.

Salió de su habitación y camino hasta donde se encontraba su omega, abrió la puerta y sintió como el fuerte y delicioso aroma de su omega inundaba su sistema. Miró a su omega retorciéndose en la cama con tan solo su sueter, bragas, medias y sus regordetas piernas abiertas levemente. Gruñó fuertemente por la erotica vista y se acercó lentamente.

—A-alfa—gimió Louis estirando sus bracitos hacia Harry que lo miraba desde los pies de la cama—Por fa-vor.

—¿Qué quieres que haga, omega?—su voz era aún más ronca y profunda e hizo soltar un gemido lastimero al castaño.

Harry su pusó de rodillas en la cama, contemplando al precioso omega frente a él.

—Solo pídelo, cariño—el alfa acarició sus rodillas descubiertas y Louis jadeó ante el contacto de las grandes y calientes manos anilladas.

—P-or favor, a-alfa, haz q-que deje de d-doler—sollozó el omega deseando que Harry lo tocara más.

—Si lo hago, no podré detenerme, Lou, necesito saber que estas seguro de esto—esta vez habló Harry, conteniendo lo mejor posible a su alfa.

Y Louis también trato de retener a su omega—Es-toy seguro, Hazz.

Harry no pudo contenerse más y se abalanzó sobre el omega, metiéndose entre sus piernas y tomando sus labios en un beso húmedo y desesperado. Louis solo podía gemir mientras envolvía el cuello del alfa con sus brazos y tiraba levemente de los rizos en sus manitas.

—Harry—jadeó Louis cuando sintió la erección del alfa rozar en su muslo.

Envolvió sus piernitas en las caderas de Harry, cuando este lo abrazó por la cintura y lo cargó caminando hacia su habitación mientras lo seguía besando.