It's enough to make a boy blush 》Larry

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La noche anterior que llegaron a la casa de Harry, el alfa se habia dedicado a prepararle una cena especial a Louis por su cumpleaños, ademas de que, juntos hornearon un pastel de chocolate con cerezas que segun el omega, era el mejor que habia probado. Después de cenar, el alfa lo llevó al living, donde puso la pista favorita de su omega y bailaron a la luz de las velas y del pino navideño alrededor. Louis habia soltado algunas lagrimas de felicidad y agradecido al alfa por hacerle sentir tan especial y amado, Harry solo lo habia abrazado y llenado el rostro de besos, repitiendole lo mucho que lo ama.

Una noche muy hermosa y especial si le preguntan a Louis.

Ahora, eran aproximadamente las once de la mañana cuando Louis desperto gracias a unas caricias en su cabello y rostro. Al abrir lentamente los ojos, lo primero que vió fue la reluciente sonrisa de su alfa y sus brillantes esmeraldas observandole con devoción.

–Buen día, cariño–Harry acarició su mejilla y dejo un beso en su frente.–¿Cómo dormiste?

–Hola, alfa. Dormí de maravilla, ¿y tu?–soltó un adorable bostezo que hizo reir a Harry.

–Igual, amor. Pero ya es hora de levantarte, prepare el desayuno.

–Hmm, aun tengo sueño, alfa–ronroneo y le dio la espalda al alfa, acurrucandose entre las cobijas.

–Vamos, omega, incluso Brady desayunó ya y te espera abajo.–Harry se acomodo dentras de él y lo pego contra su pecho, abrazandolo por la cintura y escondiendo su rostro en el cuello de su omega, aspirando todo su dulce aroma a jazmines.

–Bajo en un minuto–respondió adormilado.

–Bien, te espero abajo, mi amor–dejo un beso en la mejilla rosada del omega y se levanto de la cama para salir de la habitación.

Louis gruñó por la falta de su alfa y con un quejido se levantó, olisqueo la sudadera de su alfa que tenia puesta y sonrió como bobo, no podia creer que por fin estuviera con él.

Fue al baño, realizo sus necesidades, lavó sus dientes y rostro e intentó peinar un poco su lacio cabello. Cuando estuvo feliz con su resultado, bajo las escaleras para presenciar la escena más linda y tierna que habian visto sus ojos.

Harry estaba jugando con Brady en el living, el perrito brincaba y daba vueltas con el alfa que le hablaba con una voz graciosa mientras acariciaba el pelaje del canino y este ladraba feliz. Harry tenía un gorro de santa en sus rizos y brady trataba de quitarselo cada vez que el alfa se agachaba.

Ver eso derritió de amor el corazón del omega.

El alfa se percató de la presencia del omega y se acercó a él para abrazarlo, siendo seguido por Brady.

–Hola otra vez, amor. Feliz navidad.

–Hola alfa, feliz navidad para ti también–Louis se abrazó de su cuello y besó sus labios fogosamente. Harry le tomó por los muslos haciendo que el omega envuelva sus regordetas piernas desnudas en su cintura.

–Mira, Brady si quiso jugar conmigo. Creí que no le caería bien.–dijo animado el alfa, viendo al perrito sentado y moviendo la colita en el suelo.

Louis sonrió con ternura–Luce muy feliz contigo.

Harry le miró con una sonrisa para besarle de nuevo, el suave rugido del estomago de Louis les hizo separarse y reir.

–Parece que alguien tiene hambre.

Fueron a la cocina y ahí, Harry sentó a Louis sobre la barra para comenzar a prepararle unos waffles con crema batida, chocolate y fresas.

Desayunaron entre una platica sobre la escuela de Louis y como habian pasado el tiempo que no estuvieron juntos. Harry mantenia a Louis sobre su regazo mientras le daba trozos de waffles y fresas en la boca, le abrazaba todo el tiempo y besaba su frente cuando el omega se ponia algo triste al recordar estar separados. Harry siempre intentaba hacerlo sonreir.