Búsqueda

23 5 0
                                    

Mientras Kane seguía dormido, yo me levante a buscar una salida. Saque la manta de la mochila y lo arrope con ella. Merecía un buen descanso al menos.

Los pasillos eran similares a algún edificio de oficinas donde los empleados presuntamente odiaban su vida. 

Tome aire y seguí observando mis alrededores en busca de la salida de la que hablo mi compañero.

Nada.

Los recuerdos eran algo que no me gustaba tener, especialmente ahora. Odiaba no poder recordar a Flynn.

Tampoco podía dejar de pensar en Jesse. ¿Me extrañaría? ¿O simplemente intentaría olvidar lo que paso por su bienestar mental?

Que difícil.

Llegue hasta un pasillo un poco mas oscuro. Era similar a un callejón sin salida donde habia ocurrido algo desafortunado. 

Decidí regresar, pero una luz rojiza me llamo la atención.

- Oh mierda. - Susurre. La puerta con el maldito letrero que tanto me habia costado encontrar estaba al fondo de ese pasillo. Ahora solo faltaba ir a buscar a Kane y traerlo hasta aquí.

Regrese por donde habia venido y corrí hasta llegar a donde lo habia dejado por ultima vez. Esto sin duda le subiría un poco el estado de animo.

Entonces, frene. Él no estaba justo donde lo habia dejado. De hecho, estaba en una esquina, acercándose lentamente a una ventana.

- Kane. - Grite. Él no respondió. - ¿Qué mierda estas haciendo? -

Sus pasos eran lentos. Parecía que aun seguía dormido. O tal vez esa maldita ventana estaba haciéndole añicos su cerebro.

- Kane, responde. - Lo tome de la mano. Intentaba evitar que avanzara mas. Él no se resistió. Solo intentaba seguir como si fuera un sonámbulo. - Kane, escúchame. Encontré una salida. -

No obtuve una respuesta clara. Solo susurros sin sentido.

Lo voltee hacia mi. Ahora estábamos cara a cara.

- Kane, por favor... - Su mirada estaba perdida en si mismo. Yo estaba sacudiéndolo de un lado a otro intentando que reaccionara. - Maldita sea, Kane. -

Considere un segundo la situación. Si el estaba perdido, solo me quedaba darle un puñetazo con todas mis fuerzas o jalarlo hasta la salida.

Tome la primera opción. Le di el puñetazo mas certero que jamás habia dado.

- ¿Qué...? - Sus ojos parecían mirarme con desdén. Sonreí. 

Parece que si habia funcionado. 

- Kane, escucha. Encontré la puerta de la que hablabas. Vamos a salir de aquí. - Su mirada tomo un brillo especial. - Vamos, tenemos que irnos. - 

Tome la mochila de provisiones y me dirigí a donde habia visto la salida.

Esa sensación de mierda volvió.

The Backrooms: Vol. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora