Una nueva exploración

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Las personas son egoístas. Si tienen la capacidad de hacer algo que les beneficie, lo hacen.

Si tienen recursos y tiempo de sobra, no les importara gastarlos por su propio bien.


Las ordenes eran claras. Tanto él como el resto debían entrar a los pasillos amarillos y hacer lo que el otro equipo no pudo terminar con éxito.

Ninguno de los que estaban ahí querían morir a causa de no ser útiles para la compañía.

Tomaron linternas, medidores de radiación y cinta roja. Su propósito era indicar por donde habia que pasar. Si, sus vidas servían para adecuar el lugar que pronto su jefe usaría.

A la mierda la humanidad.

Se adentraron en aquel paraje desconocido. Uno de ellos comenzó a grabar todo lo que ocurría mientras los demás colocaban la cinta roja.

- ¿Alguien mas habia visto esto antes? - Todos voltearon a ver donde se hallaba inmóvil su compañero. La vista que podía obtenerse era poco común a decir verdad.

Se trataba de lo que pudieron describir como agujeros con formas cuadradas perfectas y una distancia entre ellos similar, sin alteraciones. El problema era que no podían cruzar sin afrontar el riesgo de caerse.

Ninguno de ellos sabia a ciencia cierta que habia al final de esos hoyos. Y no querían averiguarlo.

- No lo creo. - Ahora las miradas confusas del equipo se centraban en el dueño de esas palabras. - Si queremos cruzar, tenemos que mantener el equilibrio por un buen rato. - Era verdad. No todos estaban en buenas condiciones para ello. 

Por mas que quisieran servir de algo, no querían morir. 

Aunque, si elegían retirarse, morirían a manos de los soldados de Async de todas formas.

- Escuchen, no nos queda de otra que intentarlo y seguir adelante. - Suspiro. El panorama no era muy alentador. - Es eso, o que te vuelen los malditos sesos. Al menos, yo prefiero esto. - Él comenzó a moverse entre los finos espacios que separaban cada recoveco. Los demás comenzaron a seguirlo con relativa facilidad.

Por accidente, la cámara del camarógrafo callo en uno de los muchos hoyos del suelo.

Se inclino y extendió su mano al ver la cámara un tanto cerca de el. Supuso que seria sencillo recuperarla. 

Los otros se encontraban impacientes. Le advertían que dejara de intentar recuperar la cámara si no quería caerse a lo que suponían era un vacío infinito.

Su mano logro tomar la cámara, pero en cambio, sus cuerpo perdió el equilibrio.

- ¡Noah! - Grito uno de ellos, asustado. - ¿Estas bien? - Para su suerte, Noah habia terminado en otra parte del mismo lugar donde se encontraban.

- Si, solo, me di un buen golpe. - Como respuesta recibió un suspiro cansado. El habia sido el único estúpido que habia caído.

- Te sacaremos, solo espéranos un momento. - Él contrario agradeció a su compañero. De estar solo, ya estuviera perdido.

Un sonido a lo lejos, similar a un rugido, fue audible para él. Eso le hizo levantarse a investigar.

Después de unos minutos llego un punto en el que arribó a una especie de vecindario antiguo con colores poco comunes y bastante llamativos.

Intento entrar a algunas de las casas, pero la mayoría estaban cerradas. Hasta que llego a la ultima de la calle. Esta ya estaba abierta, invitándole a pasar.

Dentro de la casa pudo ver señales de que alguien ya habia vivido ahí antes. Habían cosas como un cartón aplastado que supuso, usaron para dormir y una mochila rota. 

Pero, el no estaba solo.

Una voz masculina pedía ayuda. Esta venia de un pasillo a un lado de el.

Siguió el sonido sonido hasta su origen. La voz se transformaba poco a poco en algo indescifrable. Le encontró cierta similitud con un rugido.

A lo lejos, una criatura de color negro estaba corriendo hacia el.

- ESO NO ES UNA MALDITA PERSONA. - Grito, asustado por lo que acaba de ver.

Comenzó a correr hasta el lugar donde habia caído. Sus compañeros le esperaban con una escalera de plástico.

Esa cosa no habia dejado de quejarse y gritar. Eso era lo que mas le asustaba.

Tomo la escalera y subió rápidamente para evitar ser atrapado. El resto le ayudaron con ello.

- ¿Estas bien? Oímos una especie de gritos que se acercaban hacia acá. - El solo se molesto en asentir. Su respiración se encontraba acelerada.

Ellos no estaban solos en lo mas mínimo.

The Backrooms: Vol. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora