Tú eres para mi..

6 | I fall in love again?

Era un Lunes de buena mañana, en la que Horacio casi ni se podía levantar, se había pasado todo el fin de semana viajando por ahí con Claudio.

- Buf... ── Resopló el de cresta.

Cogió el móvil y lo encendió.

- ¡Me cago en la...! ── En 10 minutos tenía que llegar al trabajo así que se levanto se vistió rápido y salió corriendo hacia comisaría.

                         
Llegó corriendo a comisaría mirando hacia el suelo para no chocarse. Desgraciadamente se chocó con alguien y cayó al suelo.

- Au.. ── Se tocó la cadera algo dolorido.

- ¿Está bien? ── Una voz bastante conocida sonó de arriba.

Horacio subió la cabeza y abrió bien los ojos.

- V-volkov... ¡Lo siento comisario! Llegaba tarde y salí corriendo y...

- No se preocupe Horacio. ── El ruso extendió su mano.

El de cresta cogió la mano del contrario y se levantó con su ayuda.

- Vaya a trabajar. ── Le ordenó el comisario.

Horacio acató la orden y fué directo a trabajar, pero algo no iba bien, las piernas le temblaban..

                              ✧✧✧

Horacio y Gustabo estaban haciendo un 10-33 mientras hablaban entre sí.

- ¿Que tal te va con el Doc? ── Preguntó Gustabo.

- Todo bien, sí. ── Dijo Horacio poco convencido mientras asentía con la cabeza.

- Uhh, ¿algo va mal?

- ¿Que? ¿No me has escuchado o que?

- Horacioo... A mi no me engañas, ¿que ha pasado?

Horacio aparcó el coche un momento en un lugar de minusválidos.

- Gustabo... Hoy he visto a Volkov. ── Siguió hablando Horacio.

- Aja ¿y?

- Que me temblaban las piernas. ── Dijo mirando abajo.

- Aja ¿y?

- Que hace tiempo que no me pasaba.

- Aja ¿y?

- Que solo me pasaba cuando estaba... Enamorado de el.

- Aja ¿y?

- CREO QUE ME ESTOY ENAMORANDO OTRA VEZ. ── Con sus dos manos Horacio tapó su boca.

- ¡¡ESO ES LO QUE QUERIAA PERRROOOO!!

- ¿Como que es lo que querías...?

- Horacio, estaba claro que no estabas tan enamorado de Claudio como del niño asustado.

Horacio intentando no escuchar a Gustabo se tapó los oídos y comenzo a repetir "lalalalala"

Alguien fué hacia el coche patrulla y picó varias veces en la ventanilla. Como no lo escucharon porque estaban peleando picó más fuerte. Horacio fué abriendo la ventanilla.

- ¡Que ya no me gusta Volkov! ── Exclamó mientras la abría.

Gustabo miró fuera de la ventanilla y comenzó a reír.