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Damián.

Red Demons.

Estacioné el auto lanzando la mirada al enorme letrero en neón con el nombre del antro: Red Demons.

___¿Es necesario que venga este?___ protestó Todd refiriéndose a David que salía refunfuñando del auto, nadie estaba satisfecho con su presencia___debería haber venido Bill  y no él.

___Necesito a Bill en el departamento localizando a Seth Thug, además el comisario Charles lo metió en el caso como asesor___señalé con la cabeza a David___ no significa que esté contento pero no puedo hacer nada ___Todd resopló desabrochándose el cinturón de seguridad.

___Bien…conozcamos de una vez a esa tal Jade y terminemos con esto___ ambos salimos del auto caminando hacia David, quien no se molestó en esperarnos y entró al antro luego de mostrar su placa a los de seguridad.

Dentro todo estaba hecho un caos, personas iban de aquí a allá, algunas con bandejas abarrotadas de vasos y botellas, otras limpiando mesas y acomodando sillas y en el fondo, sobre una pista de baila, ensayaban tres chicas, dos rubias y una trigueña.

Todd y yo compartimos miradas para luego acercarnos a una chica con un pañuelo rojo en la cabeza que limpiaba unas mesas mientras movía las caderas y tarareaba al ritmo de la música con la que ensayaban las otras chicas.

Todd sonrió pero al notar mi mirada seria carraspeó llamando la atención de la chica, esta volteó sonriendo.

___Disculpen estamos cerrados, abrimos dentro de cuatro horas, pueden esperar afuera___su voz sonaba amable, no tanto como su expresión al ver la placa entre mis dedos.

___Inspector Wilson, necesitamos hablar con Jade Harvard, ¿trabaja aquí?___ dirigí mi mirada a las chicas de antes que habían detenido la música para observarnos desde lejos, al igual que algunos otros curiosos.

___¿Pa…para qué la necesitan?___ tartamudeó mirándonos nerviosa, eso me hizo sospechar.

___Tranquila, solo le haremos unas preguntas nada serio___la intentó calmar Todd con una sonrisa.

___¿Está o no está?___preguntó fastidiado David, la chica asintió nerviosa mirando de reojo hacia la barra, llevé la mirada allí pero no había nadie, me acerqué mirando alrededor, la mayoría nos prestaban atención, me dio la impresión de que no les agradaban los policías.

___Soy inspector del departamento de policía de Houston, estoy buscando a Jade Harvard, ¿alguien sabe dónde está?___todos se miraron entre ellos sin decir nada.

___¿Quién de ustedes es Jade Harvard?___preguntó más alto David.

___Yo___ambos volteamos al escuchar la voz___yo soy Jade Harvard.

Luego de aquellas palabras comencé a actuar como el mayor tonto del universo, allí parado sin moverme o decir nada, solo mirándola.

No diré que es la mujer más hermosa del mundo, porque si es hermosa pero no hay que exagerar, solo puedo decir que había algo en ella, tal vez su actitud o seguridad combinada con su buen aspecto, que me tomaron desprevenido.

Era pelirroja, por supuesto que tenía que serlo, ojos verdes, uno muy cálido, podía notar algunas pecas en su cara que la hacían ver tierna, lo cual desencajaba con su pose de chica ruda, llevaba el cabello trenzado a ambos lados y un cubo de hielo entre sus brazos, llevaba puesto un vestido ajustado rojo de cuero, un delantal con el logo del antro, botas negras y mayas del mismo color, toda una mujer mala.

___¿En qué puedo ayudarlos?___me pasó por el lado dejando un rastro de su fragancia tan explosiva, despacio volteé tratando de retomar la compostura.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora