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Jade.

La brisa que impactó en mi cara al salir del antro me hizo cerrar los ojos para disfrutarla, con un asentimiento me despedí del chico de seguridad y caminé hacia el callejón de siempre.

El abrigo se había abierto un poco dejando al descubierto el top que no cubría por completo mi abdomen, sin embargo dejé que el frío calara un poco mis huesos, aún seguía sintiendo ese calor que me invadía luego de bailar.

Me apoyé en la pared y saqué el encendedor, luego lo volví a guardar en el bolsillo de mi abrigo tomando el cigarrillo entre mis dedos expulsando el humo, cerré los ojos disfrutando de aquella sensación en la que sentía como cada parte de mi cuerpo iba abandonando la tensión. 

Un ruido me hizo abrir los ojos incorporándome, unas botellas rodaban por la calle mientras un tipo demasiado borracho intentaba sostenerse de la pared.

Seria retrocedí unos pasos sin pretender lucir intimidada o asustada, porque no lo estaba, aunque si un poco asqueada cuando el tipo levantó la mirada sonriéndome, su cara sudorosa y el aliento a alcohol me hizo arrugar la nariz.

___Disculpa bonita, no quería asustarte___tomé otra calada de mi cigarrillo sin quitarle la mirada de encima___espera___me tensé al verlo acercarse___¿tu eres la pelirroja sexy que estaba bailando hace poco, cierto?___resoplé mirando hacia otro lado, por razones como estas hacía solo shows privados, pero hoy tuve que cubrir a otra chica___si, eres tú___ me miraba atentamente haciéndome sentir incómoda, sutilmente agarré mi abrigo cerrándolo un poco más.

Retrocedí un poco más pero fue inútil, el tipo se acercó más invadiendo mi espacio personal con su mal aliento, joder.

___¿Haces shows privados sirenita?___rodé los ojos al escuchar el mote, venga ya, ¿Sirenita?

___Lo siento amigo, pero no hago esa clase de trabajos___miré hacia la calle dándole otra calada al cigarro.

___Venga, te voy a pagar bien___ retrocedí bruscamente al sentir un roce en el brazo, lancé el cigarrillo al suelo aplastándolo con fuerza mientras lo miraba mal.

___Te recomiendo que sigas en tu esquina silenciosa y no me molestes, el mareo que traes puede convertirse en el menor de tus problemas___metí las manos en los bolsillos lista para largarme de allí.

___Uiii…feroz…justo como imaginé, ¿eres así en la cama?___iba a dejarlo hablando solo pero al voltear agarró mi abrigo con fuerza y me empujó hacia él, me tomó tan desprevenida que tuve que agarrarme de la pared para no caer al suelo junto con él, que apenas podía mantenerse en pie.

___Serás capullo___estaba lista para enviarlo a un viaje ancestral de una sola patada en los huevos pero alguien se me adelantó.

___Suéltala imbécil___Damián lo tomó por los bordes de su camisa y lo lanzó al suelo con fuerza, el golpe fue tan fuerte que sentí como las botellas se quebraban al caerle encima.

El tipo gruñó adolorido, se sacó un pedazo de cristal del codo para luego arrastrarse hacia atrás.

___Párate y lárgate___miré la espalda de Damián, estaba muy tenso y su voz sonaba intimidante y seria___¿esperas una invitación? ¡VETE!___al escuchar el grito el tipo sacó fuerzas de no sé dónde y se levantó perdiéndose en la carretera.

Damián soltó el aire y con las manos en las caderas volteó a verme, estaba serio y enojado, pero no más que yo.

___¿Estás bien?___apreté la tela del interior de mi abrigo.

___Igual de bien que antes de que interceptaras con tu aptitud de súper guerrero___frunció el ceño ante mi tono.

___¿Te salvo de ese imbécil y te enojas conmigo?

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora