37

265 20 0
                                    

Jade.

Cuando pensé que mi vida había acabado, teniendo el filo de aquel cuchillo arañando la piel de mi garganta, unos disparos me devolvieron la esperanza.

Los tipos que esperaban detrás de Seth tomaron sus armas y salieron del contenedor, uno cayó justo al abrir la puerta con un disparo en la frente, Seth gruñó apretando el cuchillo en su mano.

___Mierda, se supone que no debían saber dónde estábamos___se agachó frente a mí y cortó las sogas que sujetaban mis tobillos, luego pasó a mis muñecas___venga Jade, no moriré hoy___me agarró de la cintura y me puso frente a él como escudo devolviendo el cuchillo a mi garganta, cerré los ojos con fuerza levantando las manos___camina, mis hombres les tendrán ocupados___nos acercamos a la puerta, miró para ambos lados  y me sacó por el lado opuesto de donde provenían los disparos.

___Puedes intentar huir todo lo que quieras, pero igual te atraparan, te dije que eras demasiado tonto para esto___gruñendo me dio una patada en las pantorrillas sacándome un gemido, caí de rodillas al suelo, sentía el ardor en mis palmas al intentar amortiguar la caída apoyándome en ellas.

___Cállate, ponte de pie ahora mismo ___intenté hacerlo pero un disparo cerca de la pierna de Seth me hizo acostarme completamente en el suelo y rodar hasta el contenedor más próximo, donde me refugié mientras veía a Seth sacar la pistola de su bota y disparar como loco.

Llevé mis manos a las muñecas sobando el lugar donde me ardían, los disparos se escuchaban cada vez menos, y por la cara de Seth podía adivinar quien estaba ganando.

Sin poder evitarlo sonreí, porque sabía que se trataba de él, Damián había venido a buscarme, siempre supe que lo lograría.

Un gruñido me sacó de mis pensamientos, mis ojos se agrandaron al ver como el cuerpo de Seth era baleado, cayó al suelo con numerosos agujeros y la sangre corriendo, llevé las manos a mi boca sorprendida.

A pesar de detestarlo por lo que me hizo, no me imaginaba un final así para él, suspiré al escuchar los disparos cesar, me acerqué cuidadosamente al borde del contenedor y asomé la cabeza, algunos hombres de Seth yacían en el suelo, sin vida.

___¡JADE!___al escuchar el grito de Damián salí sin importarme nada de mi escondite, volteé buscándolo y al verlo allí parado, a metros de distancia de mí, con su chaleco antibalas, sangre en su mejilla y el pelo todo desordenado, mi corazón comenzó a acelerarse, mis piernas se aflojaron pero eso no me impidió correr hacia él como una loca mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.

Mi cuerpo impactó contra el de él en un salvaje abrazo, agarró mi cabello con fuerza devolviéndome el abrazo, mis manos se cerraron en puños sobre su camisa negra mientras sollozaba sintiendo como mi cuerpo se iba relajando conforme pasaban los segundos, estaba a salvo, estaba con él, todo estaría bien.

___Pensé que iba a morir___confesé entre sollozos mientras lo agarraba con más fuerza, temerosa de que se apartara de mí.

Había sido cierto aquellas palabras, siempre tuve la fe en que Damián movería cielo, mar y tierra para encontrarme, sin embargo hubo un momento en el que casi pude sentir a la muerte respirarme en la nuca, y esa fue una de las sensaciones más tenebrosas que he experimentado en toda mi vida, y me sirvió para darme cuenta de que quería vivir, tuviese la vida de mierda que tuviese, quería seguir intentando, luchando.

___Ya todo acabó mi amor, estás a salvo, estás conmigo___repetía cientos de veces mientras acariciaba mi cabello, y lo dejé hacerlo, cerré los ojos y dejé que sus palabras calaran profundo en mí___déjame verte___ tomó mi rostro entre sus manos separándome solo un poco para examinarme___¿qué es esto?___le frunció el ceño a mi cuello, donde seguro había un fino corte cuando Seth casi me mata.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora