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Jade.

Una de las ventajas de trabajar encubierta para la policía, de las pocas que tenía, era asistir a esta clase de eventos gratis, si ok, estaba sirviendo copas y aperitivos con un ridículo moño en el cuello, pero cada vez que podía pasaba cerca de aquellos impresionantes autos deportivos, y eso hacía que valiese toda la pena.

Por un momento pensé en Jason y lo mucho que le hubiese gustado estar aquí, él y yo éramos muy fans de los autos deportivos, papá nos había enseñado a apreciarlos como se debía.

Era un dolor en el culo y solo me traía problemas, pero al final era mi hermano, y lo extrañaba.

Por otro lado, debía admitir que el plan de Damián era bastante bueno, aun no sabía cómo habían logrado sacarle información a aquel pandillero, pero habían hecho un estupendo trabajo, tenía que reconocerlo.

Conforme íbamos rodeando todo el lugar nos buscábamos con la mirada, y tratábamos que la cámara en nuestra placa registrara bien los rostros de cada persona a la que le ofrecíamos bebida y aperitivos, de aquí saldría un gran golpe para los Snakes.

No conocía el rostro del líder, Damián tampoco, poca gente lo hacía ya que este siempre usaba intermediarios para mantener en secreto su imagen, así que podía estar entre nosotros y no darnos cuenta, aun así la cámara sí que lo podía captar, y en cuanto estudiaran todos sus rostros estaba segura de que darían con él, si es que estaba aquí de todos modos.

___¿Champán caballero?___un apuesto tipo de unos treinta años volteó a verme con una sonrisa, la cual con mucho gusto le devolví.

___Gracias, me alegra que hayan contratado camareras tan guapas como tu___le sonreí, miró hacia mi placa___Martha___otra sonrisa coqueta.

___Muchas gracias….___le hice un gesto para que me dijera su nombre.

___Mariano, mis padres no eran muy buenos con los nombres___reí___¿te gustan los autos deportivos?___mis ojos probablemente brillaron más que los diamantes  de su caro reloj.

___Me fascinan___chasqueó la lengua mirándome asombrado.

___Vaya una chica con criterio además de hermosa___que coqueto el señor.

___Martha___volteé hacia Damián que miraba a Mariano serio___se te necesita en la parte de atrás con los platos___fruncí el ceño ante su tono duro.

___Claro___volteé hacia el apuesto hombre___un placer Mariano___este me sonrió sin prestarle atención a Damián.

___El placer es todo mío bella dama___ reí al verlo besar el dorso de mi mano, escuché como Damián resoplaba empujadome un poco hasta la parte trasera.

Al quedar fuera de la vista de todos dejé la bandeja vacía sobre un carrito y lo miré enojada.

___¿Se puede saber qué te pasa?___ colocó los brazos sobre sus caderas con una risa irónica.

___No mejor respóndeme tú, ¿qué crees que haces?___fruncí el ceño acercándome más a él para susurrarle tratando de no ser escuchados por nadie.

___¿A qué te refieres? Solo intento hacer bien mi papel.

___Tu papel consta de llevarle bebidas y aperitivos a los invitados, no coquetear con ellos___no sabía si me estaba gritando, regañando o simplemente informando con susurros.

___Y tu trabajo no es tocarme las narices, al menos no fue eso lo que memoricé___adopté su misma pose para luego reírme en su cara haciéndolo fruncir el ceño___al menos, claro, que lo que te pase es que estés celoso, ¿está celoso el principito?___se acercó más intentando callarme con su mano en mi boca pero retrocedí antes de que me llegara siquiera a rosar.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora