13

352 24 2
                                    

Jade.

Al llegar a Houston casi lloro de la emoción, verdaderamente no pensé que volvería a casa con vida luego de tanto drama, pero ahí estábamos.

Primero nos detuvimos en mi casa, luego Damián se fue en el coche alegando que lo devolvería con una indemnización por los daños causados, que hiciera lo que le diera la gana yo estaba en mi casa sana y salva y era lo único que me importaba.

Al entrar a mi casa lo primero que hice fue darme un extenso y profundo baño, luego devoré toda la comida que se puso en mi camino y cuando ya no podía más me lancé sobre mi cama quedando completamente rendida.

En el fondo de mis adormilados pensamientos agradecía que estuviese en mis días de descanso porque de lo contrario hubiese tenido que dar muchas explicaciones a mi jefe, y eso si que sería molesto de cojones.

A las nueve de la noche estaba despierta, me quedé mirando la pared como tonta por unos largos minutos hasta que los cables en mi cabeza comenzaron a conectarse haciéndome recordar algo muy importante.

Durante el camino a casa Damián estuvo planeando todo, y debo aclarar que lo hizo en voz alta por lo que yo estuve escuchando atentamente.

La dirección que habíamos conseguido daba con un almacén situado casualmente en uno de los barrios pandilleros de la ciudad, por lo cual debía de ser o de una de las bodegas de Los Snakes o uno de sus tantos establecimientos, como quiera que fuese sería un buen golpe para la pandilla y un punto más para el departamento de policía de Houston.

Pero Marta no era tonta, y lo más probable es que ya hubiese avisado de la extraña visita nuestra a su bar, y de no haberlo hecho aún, no estaría lejos de hacerlo, por lo que el operativo se haría hoy mismo evitando que huyeran.

Según Damián estaría una unidad a las diez cerca del almacén listo para lanzárseles encima en el momento justo, ¿y qué creen? Yo no me lo perdería por nada, estaba metida en esto hasta el cuello de todos modos, qué más daba hundirme un poquito más.

Así que ni siquiera lo pensé, me puse rápido de pie buscando algo que ponerme y en menos de veinte minutos estaba en mi auto de camino al almacén, porque para la mala suerte de Damián yo tenía algo muy valioso, y era buena memoria, por lo que la dirección del lugar la tenía grabada en la mente.

Ya deseaba ver su cara al verme llegar, sería emocionante.

(…….)

Estacioné el auto a unos metros de distancia del lugar y corrí hacia el almacén, a lo lejos pude ver algunos policías ocultos en sitios estratégicos, enfocados todos en la puerta del almacén, donde habían dos tipos bebiendo cerveza muy risueños sin saber lo que les caería encima en cuestiones de segundos.

Mi cuerpo se tensó al divisar también al SWAT, tanto policía cerca lograba ponerme de los nervios, pero la necesidad de no perderme esto era más fuerte, porque joder, había tenido que caminar kilómetros bajo el sol solo por conseguir aquella dirección, merecía estar aquí, por supuesto que sí.

En el momento en el que decidí acercarme un poco más para mirar todo mucho mejor una mano rodeó mi cintura y otra cubrió mi boca, iba a defenderme pero al sentir ese perfumen ni siquiera me moví, dejando que me condujera hacia atrás.

El poco tiempo que llevaba lidiando con su presencia me había servido para recordar algunas cositas de él, entre ellas el perfume caro que usaba siempre, el cual no lo niego, era tentadoramente delicioso.

___¿Se puede saber qué demonios haces aquí?___Damián se cruzó de brazos mientras susurraba/gritaba viéndome enojado.

___Ni loca me perdía esto, te recuerdo que te ayudé a conseguir la dirección, eso para no decir que la tienes gracias a mí, así que no sé por qué te sorprende que haya venido___ descruzó sus brazos dando un paso hacia mí.

___¿Copiaste la dirección?

___Ahí sí que soy inocente, tengo buena memoria es todo, y dijiste frente a mí los detalles del operativo así que…pan comido___era graciosa aquella situación, ambos demasiado cerca susurrando como tontos.

___No puedes estar aquí Jade, es cosa de policías y te recuerdo que tú no eres uno, agradezco tu ayuda pero esto no es lugar para ti, bastante has hecho ya ¿no crees?___rodé los ojos.

___Ya te dije que lo siento, no quería robarle el coche al chico ese___miré hacia atrás al verlo hacer lo mismo___ venga déjame quedarme, no voy a estorbar___no estaba creyendo aquello en lo absoluto, yo rogándole a un hombre que además de todo era policía.

Damián llevó el dedo pulgar e índice al puente de su nariz suspirando con fuerza, luego levantó la cabeza enfocando su mirada en mí.

___Vale te dejaré estar cerca___salté de alegría___pero hay condiciones___lo miré atenta___a partir de ahora nada de "apártate y déjamelo a mí"___dijo imitando mi voz, una terrible imitación por cierto___entiendo que conozcas este mundo mejor que yo pero el policía a cargo de este caso soy yo___enfatizo en la palabra "yo" mientras se señalaba___así que estoy a cargo y tú me sigues, no al revés, las cosas se harán a mi modo___rodando los ojos asentí___y segundo, no quiero secretos entre nosotros___levanté las cejas___y me refiero a que no quiero que me ocultes nada que pueda interesarme, ¿vale?___lo pensé un poco para luego sonreír coqueta.

___Vale, no llevo sujetador___al escucharme su mirada se enfocó en mis pechos inmediatamente mientras abría la boca sorprendido.

___¿Qu…qué?___reí.

___Que no llevo sujetador, me dijiste que no te ocultara nada así que….___ no me dejó terminar.

___¡Me refería a cosas relacionadas con el caso joder!___gritó rojo.

___Vale vale lo prometo, no te alteres ___levanté las manos reprimiendo una sonrisa, colocó las manos sobre sus caderas mirando hacia un punto fijo.

___Sé que me arrepentiré de esto___ susurró para sí mismo, luego volteó a verme___detrás de mí y en silencio ¿entendido?___simulé cerrar mis labios con una cremallera y luego hice un saludo militar ___y sin bromitas___ pasó por mi lado caminando hacia los demás, le saqué el dedo corazón a su espalda y lo seguí trotando, aquí vamos.

Damián.

No estaba completamente seguro de que permitir la presencia de Jade fuera la mejor idea, pero es que era casi imposible negarse ante aquella mujer, su presencia era…demasiado….irresistible para mí, ni siquiera me sentía capaz de explicarlo.

Era como si de alguna manera supiera que era perjudicial y aun así quisiera seguir teniendo más de ella.

Al acercarnos al lugar donde Bill, Todd y otros policías nos esperaban, los primeros se quedaron mirando a Jade sorprendidos, luego voltearon a verme con una ceja levantada a lo que yo solo me encogí de hombros.

___No pregunten___Jade les sonrió sin mostrar los dientes para luego pegarse a mi lado.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para disimular lo mucho que me había gustado ese gesto, el hecho de sentirme así ya era lo suficientemente vergonzoso como para que también se me notara.

Carraspeé acercándome al mapa del lugar que Todd tenía extendido en el capó del auto.

___¿Qué tenemos?

___El equipo C está rodeando la parte trasera como ordenaste en caso de que intenten escapar por allí, el D está situado en azoteas cercanas, los francotiradores posicionados esperado tu orden, el equipo E tiene evacuada la zona y se aseguran de no dejar pasar ningún carro o persona___ asentí viendo el mapa.

___¿Nombran a sus equipos con letras?___volteé serio hacia Jade que nos miraba con cara de burla, al ver mi expresión se puso seria___perdón, ya me callo___susurró, volví la mirada al mapa suspirando.

___En cinco segundos quiero todo el almacén rodeado, interceptaran primero por detrás y cuando estén distraídos los sorprenderemos por el frente el equipo A y B___expliqué mientras señalaba el mapa, todos a mi alrededor asintieron, miré por encima de mi hombro a Jade___en cuanto el tiroteo comience quiero que te ocultes bien___para mi sorpresa asintió sin protestar, podría acostumbrarme a esto___bien chicos prepárense___miré hacia el almacén con una sonrisa___que comience la fiesta.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora