8

432 30 1
                                    

Jade.

Iba caminando como todo un ser feliz por aquellos pasillos repletos de ropa nueva y asquerosamente cara. Con cada paso que daba tomaba una prenda más y me la lanzaba al brazo. Medias, faldas, topes, vestidos, todo lo que una chica con trastorno compulsivo por comprar ropa como yo desearía. A lo lejos vi unas botas altas de piel de cocodrilo llamarme claramente a gritos, sonreí emocionada corriendo hacia ella, fue precisamente en el momento en el que las iba a agarrar que unos fuertes golpes sobre la puerta me hicieron saltar.

___¡Jade abre!___aparté mi melena salvaje de la cara mientras miraba el desastre de almohadas en el suelo, estaba en mi cuarto y no en la tienda lujosa, todo había sido un sueño___ ¡Jade!___y el imbécil que aporreaba mi puerta estaría dando próximamente un viaje por el purgatorio, luego de que lo asesinara por perturbar mi sueño.

Gruñendo aparté las sábanas y corrí a abrir la puerta, tomé una de mis botas negras con peligroso tacón que se encontraban en las escaleras y bajé trotando.

El ruido era bastante fuerte puesto que desde mi habitación se escuchaba, y esta no estaba muy cerca de la puerta precisamente.

Abrí con la bota en alto lista para atacar.

___¿Qué carajos….tú?___fruncí el ceño___tu___suspirando apoye mi espalda en el marco de la puerta con un brazo extendido hasta el otro extremo, con una clara señal de "si das un paso más te golpeó".

Damián se me quedó mirando fijamente por unos minutos, sus ojos abiertos escandalosamente, carraspeó incómodo mirando hacia otro lado.

___¿Qué pasa? ¿Nunca has visto a una mujer en bragas y camiseta?___miró la bota en mi mano.

___¿Pensabas golpearme con eso?___ dijo ignorando mi comentario anterior, o más bien intentando enfocarse en otra cosa, suspiré sonoramente.

___No hables en pasado que aún lo sigo pensando, ¿se puede saber qué haces tan temprano en mi casa?___ abrí los ojos molesta___espera___me acomodé poniéndome recta___estás en mi casa___ Damián me miró como si hubiese dicho la cosa más absurda del mundo___¡te dije que no quería polis en mi casa!, ¡¿por qué carajos estás en mi casa?!___levanté la bota haciéndolo retroceder.

___Ok primero baja el arma masiva, luego cúbrete las piernas y después….

___No no y no___lo interrumpí___ ¿qué-haces-en-MI-casa?___pronuncié cada palabra despacio enfatizando en "mi".

___¿No lo recuerdas? Nuevo México, Black Cowboy, los Snakes___fruncí el ceño.

___Tienes una pista que bien, pero ¿yo que tengo que ver con eso?___rodó los ojos exasperado.

____Bueno querida Jade, considerando que estás comprometida en este caso y a ayudarme a darle solución supongo que la idea de que me acompañes a revisar cada pista no suena tan descabellada___ entrecerré los ojos enojada, dejé salir el aire apoyando mi frente sobre el brazo extendido.

___Jodeeer___gruñí, volví a mirarlo___ en todo caso, existen los móviles y los mensajes de texto ¿sabías? Incluso hay una aplicación muy chula llamada WhatsApp en dónde podías haber dicho que saldríamos hoy y así ahorrarme el problema de tenerte aquí, en mi casa___frunció el ceño metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans.

___Oye tranquila ¿sí?, no es para tanto, nadie me prestó atención, no es como si entrara al edificio con la placa pegada en la frente gritado que soy inspector, no lo parezco___lo miré de arriba abajo.

___Si claro___eché la cabeza hacia atrás___al menos déjame cambiarme, o puedo irme así mismo si lo prefieres ___abrió los ojos.

___No no…mmm…cámbiate yo espero ___carraspeó nervioso mirando hacia otro lado, sonreí, había encontrado la manera perfecta de vengarme de él.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora