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Jade.

No sabía qué hora era, tampoco me importaba demasiado, ver a mi hermano dormir tranquilamente era lo único que necesitaba, lo demás me importaba un reverendo pepino.

Miré mis rodillas, el pantalón de pijamas estaba hecho un asco de haberme lanzado tantas veces al suelo, incluso podía sentir algo en mi mejilla, seco que le daba una sensación extraña a mi piel, apostaba a que se trataba de sangre, cuando Jason acarició mi mejilla.

Desde que entramos al taller todo había sido una completa locura, para lo único que tenía atención era para las heridas de mi hermano, pero ahora que su respiración se había normalizado y la fiebre desaparecido, ahora que todo se encontraba en un silencio tranquilo, pude darme la oportunidad de examinar mi alrededor.

Hace muchos años que no había estado aquí, siempre sentí esa necesidad de volver pero algo me detenía, tal vez el miedo, sin embargo el temor por perder a mi hermano fue más fuerte y aquí estaba.

De reojo observé a Damián, miraba al frente con gesto sereno, no se había movido del lugar, no me había dejado sola justo como prometió, sus palabras volvieron a mi mente consiguiendo que mi corazón se acelerara, ¿por qué hacía todo esto por mí?

No lograba entenderlo, sin embargo por todo lo que me había demostrado esta noche, por eso y mucho más, fue que me sentí con la valentía suficiente de contarle quién era verdaderamente yo, quizás porque necesitaba desahogarme, o tal vez porque si se lo contaba y deseaba huir me haría las cosas mucho más fáciles.

___Este era el taller de mi padre___mi voz rasposo resonó por el lugar, al escucharme Damián volteó a verme atento___aquí pasé los mejores momentos de mi vida___con una sonrisa nostálgica miré por unos segundos mis viejas zapatillas, luego volví a encontrarme con su mirada___ creo que esto___miré todo el taller___ era de las pocas cosas que nos unían a los tres___su silencio me indicó que estaba dispuesto a escucharme.

Nunca me había sentido cómoda hablándole a nadie de mi vida o mis problemas, Allison conocían la historia pero nunca entré en detalles, pues no me sentía cómoda, sin embargo con él, algo en mi rogaba porque lo soltara, todo aquello que llevaba años ocultando dentro mí, su sola presencia me despertaba los deseos de compartir mi dolor, ser entendida o simplemente escuchada, y él parecía dispuesto así que no esperé ninguna otra señal para lanzarme completamente al vacío.

___Nuestra madre murió cuando éramos unos niños, cáncer___no bajé la mirada al sentir mis ojos cristalizarse, de algún modo ese gesto dejó de hacerme sentir vulnerable ante él___y desde ese momento las cosas comenzaron a cambiar, a complicarse___jugué con mis dedos___ papá trabajó muchísimo para lograr levantar este taller y darnos de comer a Jason y a mí, hizo su mayor esfuerzo pero eso lamentablemente no fue suficiente para evitar que nos torciéramos___miré un momento el cuerpo inconsciente de mi hermano ___Jason se metió en las drogas y en pandillas y yo….yo también___bajé la cabeza avergonzada al sentir su mirada ___hice cosas….___cerré los ojos con fuerza___cosas horribles de las que me voy a arrepentir el resto de mi vida, mi padre intentó sacarnos de esa vida pero era inútil, ya estábamos hasta el cuello de tanta mierda___ acaricié el tatuaje del ying y el yang en mi muñeca llamando la atención de Damián a ese lugar___él también se metió en grandes problemas, deudas y otros líos, los cuales terminaron matándolo___volteé hacia Damián___ ese tipo que vimos en la subasta___ asintió___vino al taller con sus hombres, golpearon a mi padre y luego lo mataron___sentí como ambos dejábamos de respirar, como si aquellas palabras fueran muy difíciles de procesar___tres disparos, dos en el pecho y uno en la cabeza___ apretó la mandíbula.

___¿Tú donde estabas en ese momento?___miré hacia la taquilla en un costado, la señalé con la cabeza.

___Allí, asustada, temblorosa, incapaz de hacer nada para impedir que lo mataran, y sé que igual no iba a lograr salvarlo___dije antes de que él mismo me lo dijera___eso lo sé, pero nunca pude sacarme el maldito “y si” de la cabeza___solté un sonoro suspiro de cansancio___esa desgracia fue el golpe de realidad que yo necesitaba, salí de la pandilla, aunque no fue nada fácil, dejé las drogas, vendí nuestra casa, me prometí encontrar un trabajo digno y alejarme de toda esta mierda ___sonreí con nostalgia___de algún modo lo conseguí, Jason sin embargo ___un segundo de silencio___él se encargó de hundirse más y más, intenté llevarlo conmigo pero fue inútil, no puedes salvar a alguien que simplemente no quiere ser salvado, y el taller___levanté la mirada hacia el lugar___nunca me atreví a deshacerme de él, supongo que porque era la única cosa que me quedaba de mi papá, nunca más vine pero sabía que estaba aquí, justo como lo dejó la última vez, es de las pocas cosas que decidí conservar de mi pasado___el silencio de Damián luego de haberle confesado tantas cosas me perturbó un poco, no sabía cómo había reaccionado ante tanta información, pero al levantar la mirada hacia él supe que nada de lo que le había contado había cambiado su forma de verme, esa que en poco tiempo comencé a entender y que transmitía básicamente lo mismo que sentía yo cuando estaba cerca de él, paz, tranquilidad, cariño.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora