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Jade.

Detuve el auto al llegar al lugar acordado, apagué el motor y salí con la mochila sobre el hombro, me agaché revisando que la navaja siguiera en la bota derecha, al asegurarme continué mi camino.

Miré a ambos lados y detrás de mí, todo estaba tranquilo, como normalmente eran las cosas a las cuatro y treinta de la mañana.

A unos pasos, dentro de un callejón, me esperaban tres chicos, igual de feos, rapados y con tatuajes por todo lo que se llamara piel.

Al notar mi presencia el del medio sonrió mirando a sus amigos de reojo, con el pulgar rozando su labio inferior se acercó a mí, me detuve a una distancia prudente apretando la mochila entre mis dedos.

___Te traigo la mercancía___me examinó lentamente y sin perderse un solo detalle, sonrió.

___No sabía que el perro tuviera nueva mascota___apreté los dientes.

___No soy mascota de nadie, solo hago la entrega___asintió, los otros dos se acercaron con gesto divertido.

___Claro claro, me gusta su manera de hacer negocios___intenté no rodar los ojos.

___Ahórrate los malos chistes y dame el dinero___al escuchar la seriedad con la que pronuncié las palabras retrocedió con las manos en alto riendo.

___Tranquila gatita no hay necesidad de sacar las garras___miró al chico a su lado izquierdo haciéndole una señal, este me dio una repasada y luego volvió atrás, buscando algo entre la oscuridad___dile al perro que de ahora en adelante solo acepto mercancías de ti___me sonrió relamiendo sus labios.

El chico volvió dejando caer cerca de mis pies un pequeño maletín, me agaché y abrí la cremallera, al ver el dinero le lancé la mochila, tomé el maletín y me puse de pie.

___No te vayas tan pronto, podemos pasarla bien___retrocedí ante sus palabras.

___Búscate otra pelirroja porque esta ___me señalé___ ya se va___iba a decir algo más pero el ruido de unas sirenas lo detuvieron.

El callejón se vio iluminado por luces rojas y azules haciendo que todo mi cuerpo se congelara, mierda.

El chico de antes tomó la mochila y salió corriendo por detrás con los otros dos pisándole los talones, quise huir también pero estaba acorralada, correr y dejar el auto era como no hacer nada, tarde o temprano terminarían dando conmigo, así que me rendí y pateé el maletín lejos de mí levantando las manos y colocándolas detrás de mi cabeza.

___¡No dejes que se escapen!___gritó alguien detrás de mí, dos policías salieron corriendo por donde habían escapado aquellos tres.

Fruncí el ceño, yo conocía esa voz, despacio volteé entrecerrando los ojos ante las molestas luces de la patrulla.

Sentí unos pasos acercarse pero no podía ver nada, hasta que un cuerpo cubrió las luces y pude levantar la mirada.

Oh no..

___Hola de nuevo…Jade___pronunció el nombre con diversión___me gustaría que me acompañaras, creo que tenemos mucho de que hablar___ se hizo a un lado dejándome paso libre a su auto.

___Inspector ¿no le parece muy temprano para andar trabajando?___ un policía se acercó a mí con unas esposas en las manos, rápido me tensé.

___Muy graciosa___dijo entre risas___ no será necesario___detuvo al policía con un ademán___ aquí la pelirroja colaborará voluntariamente___ levanté las cejas pasando por su lado, comenzaba a odiar la palabra "colaborar".

___Sus chistes no dan gracia___lo sentí caminar detrás de mí.

___No era un chiste___abrió la puerta del auto, entré y esperé a que lo rodeara, de lejos vi como el policía de antes tomaba el maletín y se lo llevaba, miré el espejo a mi lado suspirando, estaba jodida, muy jodida.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora